Guerra en Gaza: La más letal de las cinco libradas en la zona

Los 2.3 millones de civiles de Gaza enfrentaban el domingo una búsqueda cada vez más difícil de comida, agua y seguridad y se preparaban para una inminente invasión una semana después de que milicianos de Hamas realizaran un ataque letal a Israel.

Mientras cientos de millas de residentes de Gaza intentaban cumplir la orden israelí de evacuar en torno a la mitad del territorio, otros se cobijaban en hospitales en el norte.

Las fuerzas israelíes, respaldadas por un creciente despliegue de buques estadounidenses en la región, se posicionaron a lo largo de la frontera de Gaza y ensayaban lo que Israel dijo que sería una campaña por aire, tierra y mar para desmantelar al grupo miliciano.

Los duros ataques aéreos de la última semana han destruido vecindarios enteros, pero no han logrado detener el fuego de cohetes milicianos a Israel.

El Ministerio de Salud de Gaza dijo que 2 329 palestinos han muerto desde que comenzaron los combates, lo que convierte a esta en la más letal de las cinco guerras de Gaza para los palestinos.

La cifra de muertos del domingo superó a la tercera guerra entre Israel y Hamas, en el verano de 2014, que mató a 2 251 palestinos, incluidos 1 462 civiles, según cifras de Naciones Unidas.

Esa guerra duró seis semanas y 74 personas murieron del lado israelí, incluidos seis civiles. En Israel, patólogos y otras personas en una base militar trabajaron durante el Sabbath judío para identificar a los más de 1 300 israelíes y otras personas asesinadas en el ataque de Hamas del 7 de octubre.

Esta es la guerra más mortal para Israel desde la Guerra de Yom Kipur de 1973 con Egipto y Siria. Israel dejó caer panfletos sobre Ciudad de Gaza en el norte y reiteró sus advertencias en redes sociales para ordenar a más de un millón de palestinos de Gaza que se estaban al sur.

El ejército dijo que intentaba alejar a los civiles antes de una campaña concentrada contra milicianos de Hamas en el norte, que incluiría lo que describió como escondites subterráneos en Ciudad de Gaza. Hamas instó a la gente a quedarse en sus casas.

Naciones Unidas y grupos humanitarios dijeron que un éxodo de ese calibre y velocidad, junto con el asedio israelí al territorio costero de 40 kilómetros (25 millas) de largo, causarían un sufrimiento humano indescriptible.

La Organización Mundial de la Salud dijo que la evacuación “podría equivaler a una sentencia de muerte” para los más de 2 000 pacientes en hospitales norteños, incluidos recién nacidos en incubadoras y personas en cuidados intensivos.

Se esperaba que los hospitales de Gaza se quedaran sin combustible para los generadores de energía en los próximos dos días, según Naciones Unidas, que dijo que eso pondría en peligro las vidas de miles de pacientes.

Gaza ya vivía una crisis humanitaria debido a la creciente escasez de agua y material médico provocada por el bloqueo israelí, que obligó a parar a las centrales eléctricas por falta de combustible.

Algunas panaderías cerraron y la gente denunció que no podía comprar pan para sus hijos.

En Ciudad de Gaza, Haifa Khamis al-Shurafa se hacinaba en un auto con seis familiares para huir hacia el sur en la oscuridad. “No nos merecemos esto”, dijo Shurafa antes de dejar su ciudad. “Nosotros no matamos a nadie”.

La orden de evacuación israelí abarca una zona con 1.1 millones de habitantes, en torno a la mitad de la población de Gaza.

El ejército israelí dijo que “cientos de miles” de palestinos habían acatado la advertencia y viajado al sur. Dio a los palestinos un margen de seis horas que terminó el sábado por la tarde para viajar de forma segura por Gaza a través de dos rutas principales, aunque no fijó una hora cerrada para concluir la evacuación.

Cientos de familiares de las aproximadamente 150 personas capturadas por Hamas en Israel y trasladadas a Gaza se congregaron ante el Ministerio israelí de Defensa en Tel Aviv para reclamar su liberación.

“Este es mi grito al mundo: por favor, ayuden a traer a mi familia, mi esposa y tres hijos”, dijo Avihai Brodtz de Kfar Azza.

Muchos expresaron su descontento con el gobierno y dijeron que no tenían información sobre sus seres queridos.

En un mensaje televisado en todo el país el sábado por la noche, el contraalmirante Daniel Hagari, vocero jefe del ejército, acusó a Hamas de intentar utilizar a los civiles como escudos humanos. “Pronto vamos a atacar Ciudad de Gaza ampliamente”, dijo, sin concretar el momento del ataque.

El ejército dijo el domingo que un ataque aéreo en el sur de Gaza había matado a un comandante de Hamas al que se responsabilizaba de los asesinatos en Nirim, una de las poblaciones que atacó a Hamas en el sur de Israel.

Israel dijo haber alcanzado 100 objetivos militares durante la noche, incluidos centros de mando y lanzacohetes. También ha movilizado unos 360 000 reservistas y acumulado tropas y tanques a lo largo de la frontera con Gaza.

Los milicianos en Gaza han lanzado 5 500 cohetes desde que comenzaron los combates, muchos de los cuales han llegado al corazón de Israel, mientras los aviones israelíes golpean Gaza.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo el sábado por la noche que Estados Unidos enviaría un segundo grupo de ataque de portaaviones, el USS Dwight D. Eisenhower, al Mediterráneo oriental.

Era una demostración de fuerza para disuadir a aliados de Hamas, como Irán o el grupo armado libanés Hezbolá, de buscar una expansión de la guerra.

Hamás seguía desafiante. En un discurso televisado el sábado, Ismail Haniyeh, un líder del grupo, afirmó que “todas las masacres” no quebrarían al pueblo palestino. Cubadebate

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