La Habana, 9 may.- El Gobierno de Cuba trabaja hoy en el perfeccionamiento del Programa del Médico y la Enfermera de la Familia para incrementar la calidad de vida de la población y su satisfacción con este servicio.
- Fotos: Estudios Revolución
Así se dio a conocer en el encuentro sostenido este martes por la dirección del país con científicos y expertos, donde se abordaron las transformaciones propuestas en la atención primaria de salud con vista a lograr dichos objetivos.
El primer secretario del Comité Central del Partido y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, recordó que este programa —que cumplirá 40 años en 2024— es un idea genial del líder histórico Fidel Castro, la que calificó de sumamente revolucionaria.
El plan propuesto modifica e incorpora cerca de medio centenar de acciones, 11 de las cuales se encaminan a la desburocratización del trabajo en los consultorios, según comunicó la Presidencia en su portal web.
Entre los retos está asegurar el cumplimiento de la implementación del programa en los consultorios médicos, mantener el perfeccionamiento continuo del primer nivel de atención e implementar la estrategia de Salud Digital en la Atención Primaria de Salud.
A esto se suma, la consolidación y ampliación de la estrategia de comunicación para los trabajadores del sector y pueblo en general.
La doctora Ailuj Casanova, jefa de Atención Primaria de Salud del Ministerio de Salud Pública, señaló que “la atención primaria en Cuba ha sido y es una política de estado y el eje de la transformación continua del Sistema Nacional de Salud”, y dentro de él, el Programa del Médico y la Enfermera de la Familia.
Comentó que en el país funcionan 451 policlínicos con 11 mil 548 consultorios, de ellos tres mil 507 ubicados en zonas rurales, incluyendo mil 15 en el Plan Turquino y siete mil 763 en áreas urbanas.
En las comunidades existen, además, 11 mil 270 consultorios del médico y la enfermera de la familia, el resto está en centros educacionales, universidades y centros de trabajo.
El diagnóstico realizado para el perfeccionamiento incluyó, entre otros problemas, el exceso de documentación que se les exige al médico y a la enfermera de la familia, el incremento de actividades que demandan otros programas de salud, las condiciones de trabajo (estructura y recursos para su desempeño) y el insuficiente número de locales y viviendas para este personal sanitario.
Entre las principales transformaciones del programa están la reducción del número de población a atender por médico y enfermera, y el establecimiento del tiempo de permanencia en el consultorio, de dos años para los especialistas en medicina familiar y de tres años para los residentes.
También mantener el ingreso en el hogar como tecnología apropiada de la medicina familiar y la profesionalización de los servicios de urgencias de los policlínicos las 24 horas, los que estarán cubiertos por equipos de trabajo fijos, conformados por profesionales diplomados o másteres en urgencias o emergencias.
Además, se comenzará la residencia de Medicina General Integral desde el primer año de la incorporación laborar a los consultorios, incluyendo los de difícil acceso y del Plan Turquino, así como la atención diferenciada a las comunidades más alejadas del consultorio, con la ubicación de una enfermera licenciada o especialista en enfermería comunitaria.
Se prevé la atención a la ruralidad, áreas de difícil acceso y barrios vulnerables, así como la activación del Consejo Popular por la Salud, con la participación comunitaria en la solución integral de los problemas.
La estrategia rescata los Equipos Multidisciplinarios de Atención Gerontológica y proyecta cambios en el sistema de trabajo para los médicos y enfermeras, y en la confección de los documentos.
Tomado de Prensa Latina