Ministro de Energía y Minas: Las reservas de operación son insuficientes para cubrir la demanda

Liván Arronte Cruz, Ministro de Energía y Minas

La Habana, 19 jul.- El Ministro de Energía y Minas Liván Arronte Cruz y directivos de la Unión Eléctrica comparecen este lunes en la Mesa Redonda para informar sobre la situación actual del sistema eléctrico nacional tras el incendio en la caldera del bloque 2 de la termoeléctrica “Lidio Ramón Pérez”, de Felton, Holguín.

Al iniciar su intervención, el ministro recordó que en el mes de junio se trazó una estrategia para asegurar cubrir la demanda durante julio y agosto, la cual tenía prevista la ejecución de los mantenimientos para la limpieza de la caldera en la unidad 1 de la termoeléctrica de Felton y de Guiteras, en Matanzas, además de la conclusión del mantenimiento parcial ampliado de la unidad 2 de Felton.

Estas acciones asegurarían 740 MW, dijo e informó que esos mantenimientos fueron ejecutados y se alcanzaron 255 MW y 240 MW, en Felton y Guiteras, respectivamente.

La unidad 1 de Felton tenía 100 MW cuando salió para el mantenimiento y recuperó la carga a 255 MW, en un trabajo que duró nueve días. Por su parte, la Guiteras tenía 130 MW y llegó a los 240 MW.

“El 8 de julio, ya en proceso de ajuste y pruebas finales para la sincronización al sistema electroenergético nacional, ocurrió un incendio en la caldera de unidad 2 de Felton, por una fractura en una tubería de retorno de combustible de los quemadores, provocando un daño significativo en una de las cuatro columnas principales de la caldera, que impidió cumplir con el compromiso para el verano de 740 MW y conllevó a que se perdiera la reserva mínima necesaria para cubrir la demanda del sistema”, explicó Arronte Cruz.

Actualmente, argumentó, “las reservas de operación que tenemos en el sistema eléctrico son insuficientes para cubrir la demanda, por lo que se hace inevitable la afectación” al servicio.

El ministro comentó que para que un sistema eléctrico opere de manera estable y segura, se requiere una potencia de reserva disponible para enfrentar cualquier contingencia que pueda surgir. En el caso del SEN cubano, esta reserva debe ser igual o mayor que 500 MW.

En el verano, especificó, se previó tener por lo menos alrededor de 150 MW de reserva.

De acuerdo con el ministro, otras dificultades tienen que ver con la inestabilidad en las unidades de la generación que se encuentran operando, por la falta de mantenimiento en la generación térmica y distribuida; limitaciones e inestabilidad con los combustibles, fundamentalmente el diésel, a lo que se añade el aumento de la demanda por el incremento de la temperatura.

Reiteró que “la situación del sistema eléctrico nacional es compleja y tensa, pero tiene solución, que no es inmediata, sino gradual.  

“Lleva tiempo y recursos materiales que la mayoría requieren de importación y aunque muchas partes y piezas se fabrican en el país disminuyendo costos importantes, se necesitan las materias primas para fabricación y posterior montaje en los mantenimientos que se planifiquen”.

Algunos de estos recursos ya se están importando en estos momentos, añadió.

Hizo referencia al complejo contexto internacional, que en el caso de Cuba sigue marcado por el recrudecimiento del bloqueo y las medidas impuestas por la administración estadounidense, las cuales tienen una marcada incidencia en el sector energético.

También se han incrementado sostenidamente los precios de las materias primas e insumos, así como el de los combustibles.

“Los últimos barcos de combustible que hemos podido adquirir están alrededor de los 64 o 67 millones y traen unas 40 000 toneladas que alcanzan para 10 días de consumo como máximo en el país. A nosotros nos cuesta casi un 30% más, pues hay que traerlo de mercados lejanos”. 

El ministro señaló que sostener el sistema eléctrico resulta costoso. “En medio de la difícil situación económica que enfrentamos se ha hecho un gran esfuerzo para destinar los recursos financieros que necesita la generación eléctrica, sin embargo, no ha sido posible asegurarlos todos”.

De acuerdo con datos aportados por el ministro, anualmente se requieren unos 250 millones de dólares para la operación y mantenimiento del SEN, sin incluir el costo de los combustibles y las inversiones, en una industria que funciona las 24 horas, todos los días.

 Puntualizó que el SEN tiene una potencia instalada de 6 558 MW y en estos momentos el promedio disponible es de 2 500 MW, con demandas en los horarios picos por encima de 2 900 MW.  En el resto de los horarios del día, incluida la madrugada, hay un aumento de la demanda de más de 100 MW, debido en lo fundamental al incremento de la temperatura.

El ministro acotó que la generación base del sistema tiene “una obsolescencia tecnológica importante”. Está compuesta por 20 unidades de generación térmica, 19 tienen como promedio 37 años de operación y más 220 000 horas de operación. 

“Normalmente en el mundo una central termoeléctrica tiene una vida de alrededor de 25 años de operación y 200 000 horas. Las nuestras están rebasando esto, lo que no quiere decir que con mantenimientos capitales se puedan sostener”. 

Explicó que hay 16 unidades fuera de su ciclo de mantenimiento capital, mientras que la disponibilidad de la generación distribuida con motores de fuel y diésel ha disminuido hasta un 30% y 44%, respectivamente, debido a la falta de recursos. 

 Recordó que ante la situación energética que enfrenta el país, se tomó la decisión de informar diariamente al pueblo sobre el estado en tiempo real de la generación eléctrica y las perspectivas para enfrentar la máxima demanda en los picos de consumo eléctrico. 

“Debemos seguir trabajando en hacer llegar a toda la población esta información de manera oportuna, empleando para ello todas las vías de comunicación posibles. La UNE se retroalimenta de las opiniones y sugerencias de nuestro pueblo para la mejora de la comunicación”, aseguró.

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