Madrid, 27 may.- Lo que a veces se dice de forma festinada, la fiebre del fútbol, supera las expectativas cuando se vive hoy dentro de la burbuja del Real Madrid, ante la final de la Champions League.
Una suerte de Matrix, o mundo paralelo, desbocado en frenesí durante el paso de las horas esta semana, en el umbral de la disputa de la Orejona de la Liga de Campeones en el Stade de France de París, entre el Real Madrid y el Liverpool de Inglaterra.
Mientras, la vida sigue y no precisamente en calma. Las controversias políticas subieron de tono en los últimos días, con una ley anunciada sobre seguridad para neutralizar el espionaje, y otra no bien recibida por los cultores del cine independiente en España.
Empero, en los prolegómenos de un partido crucial del torneo internacional más codiciado después de la Copa del Mundo, el balompié manda, también en un ácido encontronazo entre LaLiga de España y la Liga 1 de Francia en razón de los contratos multimillonarios de Qatar a jugadores del París Saint Germain.
El fuego cruzado, como tampoco el rechazo del astro galo Kylian Mbappé a venir a la “casa blanca”, quita el sueño a los futbolistas de los dos enconados rivales de este sábado.
Las expectativas son tan grandes, que el tenista con más Gran Slam de la historia, Rafael Nadal, y el aspirante a sucederlo en España, el jovencito Carlos Alcaraz, actualmente en el Roland Garros en la Ciudad Luz, adelantaron que irán a ver el partido Real Madrid-Liverpool.
Nadal es fanático de los merengues, como otros famosos que no esconden sus simpatías y probablemente lleguen a Saint Denis al Stade de France. Entre ellos, los cantantes Robbie Williams, Julio Iglesias y Alejandro Sanz; el actor Tom Cruise, y el multicampeón olímpico de la velocidad, el jamaicano Usain Bolt.
Una hincha de lujo de la “casa blanca”, destacada por méritos propios por medios locales, es Nieves, se va a París el sábado a ver su quinta final de su club a sus 87 años de edad, acompañada por su nieta.
Por añadidura, el estadio Santiago Bernabéu de esta capital instalará pantallas gigantes y 61 mil personas –aforo permitido en la instalación durante las obras de remodelación-, ya compraron sus entradas.
Bajo la conducción del árbitro francés Clément Turpin, el partido se desarrollará a partir de las 21:00, hora local, parisina y tendrá una audiencia mundial récord.
Las motivaciones están equilibradas. Para el Madrid sería alcanzar su 14 Champions con un plantel que no era de los principales candidatos y salvando grandes escollos, como eliminar al París Saint Germain, al monarca del pasado año, Chelsea, y al subtitular Manchester City.
En tanto el Liverpool luchará por su séptima Orejona.
(PL)
