Buenos Aires, 8 oct.- Con una muestra sobre su vida, cubanos y argentinos rendirán hoy tributo en esta capital al revolucionario Ernesto Guevara (1928-1967), con motivo del aniversario 57 de su asesinato.
Como parte de los homenajes al Guerrillero Heroico, serán expuestos en la embajada de Cuba en esta nación documentos, fotos, datos biográficos y testimonios, los cuales integran el proyecto itinerante Cuando Ernesto soñó al Che.
La iniciativa, organizada por el investigador Darío Fuentes, tiene como objetivo profundizar en el camino de formación y transformación de una de las principales figuras de la Revolución en la isla.
Las búsquedas y los encuentros, son procesos internos que van mucho más allá de los kilómetros y los años vividos. Ernesto se buscó, y vaya si se encontró. Viajó para crecer, para evolucionar. Se expuso a la realidad e hizo de ello una herramienta de transformación: primero individual, luego colectiva, señaló Fuentes en la invitación a la muestra.
Los compañeros cambiaron, pero el objetivo era el mismo: la búsqueda y el encuentro. México fue una bisagra en su vida. Convocado como médico por otro joven poco mayor que él, pero con gran experiencia de liderazgo, llamado Fidel (Castro, 1926-2016), se montó en el yate Granma para llegar a Cuba. Poco tiempo después del triunfo revolucionario, como representante del gobierno emprendió dos grandes giras por el mundo para presentar la nueva experiencia socialista, añadió.
Asimismo, destacó que el propósito de Guevara era defender en los foros más importantes el proceso iniciado el 1 de enero de 1959.
Las últimas dos grandes expediciones las transitó caracterizado y con pasaportes falsos. La de Tanzania y El Congo, con anteojos, elegante traje y sombrero. Y la última, a Bolivia, sumándose años con una marcada calvicie. Si nos ponemos místicos, el viaje final fue el forzado por el asesinato, como dice un grafiti en el marco de la puerta de entrada al museo en La Higuera: “Por esta puerta pasó un hombre a la eternidad”, afirmó.
Guevara prefería los medios de transporte sin marcha atrás. Esta muestra pretende ahondar en el proceso de transformación de ese joven que luego fue mundialmente conocido por un gentilicio popular: Che, concluyó.
Tomado de Prensa Latina