Hanoi.- Un reciente llamamiento de las más altas instancias del Partido Comunista de Vietnam (PCV), evidenció la preponderancia de la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU, por sus siglas en inglés).
Una instrucción suscrita por la integrante del Buró Político y permanente del Secretariado del Comité Central del PCV y jefa de su Comisión de Organización, Truong Thi Mai, llamó a fortalecer el liderazgo de esa fuerza política, tanto en el enfrentamiento a tales ilícitos como en el desarrollo sostenible de la acuicultura.
El documento recuerda que desde 2017, cuando la Comisión Europea (CE) impuso la tarjeta amarilla a los productos acuáticos de Vietnam, hasta la fecha se hicieron muchos esfuerzos para organizar e implementar las políticas y leyes enfiladas a evitar tales prácticas, e intensificar la gestión estatal y reducir gradualmente el número de violaciones.
Sin embargo, reconoce, aún se registran deficiencias por la limitada conciencia de algunas instancias partidistas y gobiernos locales y de algunos pescadores y empresas, así como a la modesta infraestructura del sector y a la falta de eficiencia en el control de las operaciones de los buques pesqueros.
Sobre esa base, y según la instrucción, el Secretariado del Comité Central del Partido exigió a las instancias y organizaciones partidistas, gobiernos locales, el Frente de la Patria y otras agencias centrarse en priorizar el combate contra la IUU, considerándola como “una tarea importante, urgente y a largo plazo”.
El texto, reseñado por la agencia de noticias VNA, destaca que el ramo acuícola ha seguido desarrollándose y es un área económica clave, con un aporte de alrededor de un 30 por ciento al Producto Interno Bruto de la esfera agropecuaria.
Los productos acuáticos, puntualiza, están presentes hoy en 170 países y territorios, y ocupan el tercer lugar en el mundo, con garantìa de empleo para millones de trabajadores para una contribuciòn importante al desarrollo socioeconómico y la salvaguardia de la soberanía del mar y las islas de la Patria.
De ahí el llamamiento a realizar los máximos esfuerzos por lograr el levantamiento de la tarjeta amarilla, empeñarse en seguir de cerca la situación y prevenir casos de violación, a la par de implementar de forma eficiente las resoluciones del PCV sobre la Estrategia para el desarrollo sostenible de la economía marina hasta 2030, con visión a 2045.
En noviembre último, el primer ministro Pham Minh Chinh, emitió un despacho sobre la urgente realización de tareas relacionadas con el combate a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
La IUU es vista por especialistas como uno de los principales problemas en la gestión pesquera en el nivel global, pues se opera al margen de la ley por el empleo de embarcaciones incumplidoras de las medidas de seguridad, la utilizaciòn de artes de pesca ilegales, e irrespetan normativas sobre cuotas, zonas de pesca y vedas, o capturan especies prohibidas.
El documento cursado por el jefe de Gobierno recordó que la cuarta inspección de la CE, realizada en octubre de 2023, detectó deficiencias en el trabajo de rastreo de origen de los productos acuícolas explotados por Vietnam, pese a que las autoridades habían respondido manera proactiva a las recomendaciones recibidas.
Los esfuerzos –señaló Minh Chinh – aún no cumplen con las expectativas de la CE, que demanda mayores acciones del país.
Para Vietnam, la advertencia de tarjeta amarilla impuesta por la CE resultó en una caída consecutiva de las exportaciones pesqueras al mercado europeo desde 2017 hasta el momento.
De acuerdo con estadísticas oficiales en 2019 las ventas de productos acuícolas a la Unión Europea disminuyeron un 12 por ciento respecto a 2017 y en 2023 cayeron en ocho puntos porcentuales en comparación con 2019 al situarse en 9,2 mil millones de dólares.
Se trata de cifras significativas para un sector que este año se propone ingresar 9,5 mil millones de la moneda estadounidense por concepto de exportaciones y producir 9,22 millones de toneladas de productos.
LA MIRA PUESTA EN LA QUINTA INSPECCION
Según anunció la Voz de Vietnam, el equipo de expertos de la CE llegará próximamente para realizar la quinta inspección, un momento considerado decisivo para que el país demuestre estar en condiciones de que se le retire costosa la tarjeta amarilla.
Antes de acometer la fiscalización directa se prevé que el representante de la CE sostenga sesiones de trabajo en línea sobre el tema para abordar el cumplimiento de las recomendaciones hechas durante el cuarto control.
Al respecto, el jefe del Departamento de Control de Recursos Pesqueros del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Nguyen Quang Hung, explicó que además de las sanciones a embarcaciones que violen aguas extranjeras, la CE presta atención al control de entrada y salida de los barcos y al rastreo del origen de los productos explotados.
Hace solo unos días el embajador y jefe de la delegación de la Unión Europea en Vietnam, Julien Guerrier, dijo esperar que esa cartera presente “un informe completo sobre los resultados de las recomendaciones de la cuarta inspección”.
Vietnam, consideró, necesita fortalecer el marco legal en el nivel provincial y al mismo tiempo dotar a sus embarcaciones de todo el equipamiento necesario para gestionar la labor de los buques pesqueros.
Hasta hace un año atrás, y de acuerdo con la dirección de Pesca del citado ministerio, el 97,5 por ciento de los navíos de 15 metros de eslora o más habían instalado dispositivos de monitorizaciòn de viaje y 10 de 28 localidades costeras establecieron fuerzas de vigilancia pesquera, dos de las exigencias hechas por la CE para cesar las sanciones.
“Hemos llegado a una etapa en la que podemos retirar la tarjeta amarilla a los productos del mar, pero ustedes tienen la responsabilidad de demostrar al mundo que su compromiso de controlar los recursos acuáticos es transparente y legal”, subrayó Guerrier.
Tomado de Prensa Latina
