Madrid, 18 abr- La tónica noticiosa en España hoy apunta al debate de dos leyes controversiales, pero el foco detrás del telón está en la guerra desatada entre el Real Madrid y el Barcelona.
Un conflicto al que si nadie coloca un cortafuego, tendrá consecuencias imprevisibles, porque toca fibras muy sensibles del pasado del Barcelona, arropado por la dictadura de Francisco Franco.
Todo gira alrededor del escándalo Negreira o Barçagate, sobre los pagos de más de siete millones de euros al exvicepresidente del Comité Técnico de Arbitraje (CTA) de España, José María Enriquez Negreira, por parte del Fútbol Club Barcelona.
En otro intento por desviar el peso de las acusaciones, ayer el presidente de los azulgranas, Joan Laporta, arremetió con dureza contra el Real Madrid, al señalarlo como equipo del régimen (en alusión al franquismo), beneficiario durante años de ayudas arbitrales, mostrar evidencia alguna.
La respuesta no se hizo esperar. Un video en redes sociales destapó la olla como si fuese la erupción de un volcán.
El video refleja la apertura del estadio Camp Nou del club con el respaldo absoluto de Franco, las recalificaciones financieras al conjunto obtenidas del régimen fascista y tres condecoraciones concedidas por el Barça al dictador.
Laporta afirmó que “el Real Madrid (…) ha sido favorecido históricamente y en la actualidad por decisiones arbitrales, por las razones que sean. Un club considerado históricamente el equipo del régimen de turno por su proximidad al poder político, económico y deportivo”.
Tras exponer este fragmento de las palabras de Laporta, el video fue directo al dejar en el aire una pregunta: ¿Cuál fue el equipo del régimen?.
Las respuestas tampoco eludieron el tema: la inauguración del Camp Nou por José Solís Ruiz, Ministro General de Franco; la insignia de oro y brillantes entregada al dictador, condecorado en tres ocasiones y su nombramiento como socio de honor en 1965.
Asimismo, subrayó que el Barcelona ganó ‘ocho Ligas y nueve Copas del Generalísimo’ en aquella época, mientras que el Real Madrid demoró nada menos que 15 años para alcanzar un título liguero.
Las ácidas críticas a Javier Tebas, presidente de LaLiga, y al titular del Real Madrid, Florentino Pérez, llevaron el asunto a un nivel que puede escalar en una guerra abierta entre las autoridades del balompié y los dos clubes más poderosos de España.
Aunque lanzó un manto amable a la UEFA, la realidad enseña que los comentarios de Alexsander Ceferin, presidente de la máxima organización futbolística europea, no auguran nada bueno.
“Es una de las situaciones más graves que yo haya visto en el fútbol (…) en lo que se refiere a la UEFA, no hay nada prescrito”, sentenció Ceferin, dejando abiertas las puertas a sanciones muy duras que pueden caerle al Barcelona, entre ellas, la suspensión por un lapso indeterminado de la Champions League.
Tomado de Prensa Latina