Brasilia, 3 mar.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, encabezará hoy la ceremonia de entrega de llave propia de vivienda a más de mil 400 familias del municipio de Rondonópolis, estado de Mato Grosso (centro-oeste).
Junto a Lula estarán presentes los ministros Carlos Fávaro (Agricultura y Ganadería), Jader Barbalho Filho (Ciudades) y la presidenta del Banco de Brasil, Tarciana Medeiros.
Contratado en julio de 2013, el residencial Celina Bezerra aparecía entre las 186 mil unidades habitacionales de Meu Casa, Minha Vida (Mi Casa, Mi Vida), programa de entrega de viviendas a familias necesitadas.
Fuentes gubernamentales aseguraron que se entregan unidades de los pasos uno, dos, tres, ocho y nueve del residencial.
Paralizadas desde junio de 2017, las etapas cuatro, cinco, seis y siete están en proceso de reanudación.
Explicaron que las tratativas fueron realizadas por el Banco de Brasil (agente financiero), con el fin de contratar nueva constructora.
La conclusión de estas etapas permitirá realizar el sueño de la casa propia de más de mil 152 familias de Rondonópolis.
En febrero, Lula hizo la entrega simultánea de dos mil 745 unidades habitacionales del plan en los estados de Bahía, Goiás, Minas Gerais, Paraíba, Pernambuco y Paraná.
Mi Casa, Mi Vida fue reemplazado por la Casa Verde y Amarilla, con otros criterios, en el Gobierno del derrotado mandatario Jair Bolsonaro.
Según el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, una de las principales novedades de la nueva iniciativa es el retorno de la llamada Franja 1, volcada para familias con renta bruta de hasta dos mil 640 reales (un poco más de 500 dólares) anteriormente, la exigida era de mil 800 (casi 347 dólares).
Además, familias en situación de calle serán incluidas en el programa y debe ocurrir la ampliación del arrendamiento social.
Según el Gobierno federal, los inmuebles entregados estaban con el 96 por ciento de las obras concluidas desde 2016. Las construcciones fueron retomadas en los últimos días.
Los contratos y los registros de las viviendas del programa serán hechos, preferentemente, a nombre de la mujer.
En caso de que ella sea cabeza de familia, los contratos podrán ser firmados independientemente de la autorización del marido.
Creado en 2009 en el segundo gobierno de Lula, Mi Casa, Mi Vida tiene el objetivo de reducir el déficit habitacional en el país.
Al menos 281 mil 472 brasileños viven actualmente sin techo (homeless) en el gigante suramericano, cifra que representa un aumento del 38 por ciento en relación con 2019, período pre-pandemia de Covid-19.
Tomado de Prensa Latina