Cada 8 de marzo el mundo reflexiona sobre la igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, las reivindicaciones logradas en ese sentido y lo mucho que falta por conseguir aún.
Esta también es una jornada especial para mostrar respeto y afecto hacia las mujeres. Por eso hace poco convidamos a nuestros lectores a que sacaran sus cuadernos, comenzaran a rimar y escribieran sus versos en honor a la fecha. Fieles a nuestras tradiciones, lo que más enviaron fueron décimas. A continuación compartimos algunas de ellas.
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Para que en la sociedad
fuera la mujer activa;
para sentirse más viva
en posición de igualdad;
para que la dignidad
creciera a ritmo veloz;
para verla igual a los
hombres, rompió la inocencia
y en aquella conferencia
Clara Zetkin alzó su voz.
Para que hubiera en su ser
logro y respeto social
un Día Internacional
surgió para la mujer.
Ella, que aprendió a crecer
en las emancipadoras
luchas de trabajadoras,
comenzó a izar su bandera
para que el mundo la viera
como estrellas vencedoras.
Y aquí están, con su energía
de desarrollo integral
ampliando más el umbral
de su actual soberanía.
y 8 de marzo es el día
del género femenino.
Un homenaje genuino
para todas las mujeres.
Porque tú, mujer, hoy eres
la dueña de tu destino.
(Gervasio Mezquida)
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Llegue, mujer, a tu altura,
con la brisa matinal,
mi décima espiritual
para alabar tu hermosura.
Tu magnánima figura
es el faro que al marino
lleva a seguro destino,
en mar, calma o tempestad,
y es que tu excelsa beldad
es obra del Ser Divino.
Nace la vida en tu seno:
fuente de dicha y ternura,
donde junto a la dulzura
anida todo lo bueno.
Tu corazón está lleno
de paz, caricias y amor,
y es tu alma un surtidor
que cubre al que necesita
de tu palabra bendita
para aliviar el dolor.
Quiso la naturaleza
que en tu ser de ala encendida
se perpetuara la vida
con la infinita belleza.
Llevas en ti la grandeza
de un alma que irradia amor.
Eres aroma de flor,
eres madre, hija, hermana,
y eres genuina Mariana
de resiliencia y valor.
(Félix Rojas)
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Mujer cubana, el ayer
para siempre atrás quedó,
aquel que te convirtió
en máquina de placer.
Ya no volverá, mujer,
aquella infeliz jornada
donde pobre y explotada,
para poder subsistir,
les tenías que servir
a los ricos de criada.
Hoy te admiro. Estás presente
en el surco, en la trinchera,
de doctora, de enfermera,
de maestra y dirigente.
Federada y combatiente
que cumples con el deber
de luchar y de crecer,
siempre con la convicción
que no habrá Revolución
sin tu presencia, mujer.
(A. Rivera)
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Aunque en nuestro socialismo
se ha logrado pleno empleo,
con ojo más fino veo
perdurar cierto machismo.
Descubro que no es lo mismo
en el acceso al trabajo.
La mujer va por debajo
a la hora de emplearse;
algo que debe cambiarse,
y yo diría: de cuajo.
(Antonio Rodríguez Salvador)
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Es nuestra mujer cubana
orgullo de la nación
y de la Revolución
en la patria soberana.
Heredera de Mariana,
siempre en pos de la conquista
es la primera en la lista
firme siempre en la trinchera
defendiendo la bandera
de mi Cuba socialista.
Tomado de Cubadebate
