Washington, 25 feb.- El presidente estadounidense, Joe Biden, postergó la visita a la ciudad de East Palestine, Ohio, donde un tren descarrilado provocó un derrame de sustancias tóxicas, pero en la semana hasta hoy tuvo tiempo para recorrer Ucrania.
Ante la insistencia de los periodistas sobre un hipotético viaje al lugar del posible desastre medioambiental, el mandatario respondió la víspera que no planeaba hacerlo en ese momento, si bien el accidente ocurrido el 3 de febrero puso en peligro a los residentes y la vida silvestre de ese lugar.
En cambio, el exgobernante Donald Trump (2017-2021), acompañado por el senador republicano JD Vance de Ohio y otros miembros de ese partido, hizo una parada de campaña en East Palestine el miércoles, donde aprovechó para criticar el manejo de la crisis por parte del actual jefe de Estado.
Pobladores locales y defensores del medio ambiente expresaron su frustración por la respuesta al incidente, y para algunos los mensajes de las autoridades federales y estaduales son contradictorios, así como alegan falta transparencia respecto a lo sucedido.
La agenda de Biden en estos días fue más allá de las fronteras norteamericanas y priorizó la estancia en Ucrania.
Allí, el pasado lunes el gobernante dialogó con su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, y le anunció otros 500 millones de dólares en supuesta ayuda como parte de un paquete que incluiría más equipamiento, municiones de artillería, jabalinas y obuses en medio del conflicto con Rusia.
Después del apretón de manos, el estadounidense también adelantó que en esta semana su Gobierno daría a conocer sanciones adicionales contra élites y empresas vinculadas con Moscú, lo cual finalmente hizo este viernes.
Varias voces criticaron el periplo de Biden y dijeron que desatiende problemas domésticos, como la crisis migratoria y la seguridad nacional, para ir a pregonar su presunta preocupación por los ucranianos.
Además ese movimiento ocurrió en un contexto en que el presidente es cuestionado por la cantidad de apoyo prestado a Kiev y algunos piden a la Casa Blanca que presente un camino claro para el final del conflicto bélico.
Para el alcalde de East Palestine, Trent Conaway, conocer sobre la estancia de su gobernante en otras tierras mientras su ciudad lidiaba con el desastre “fue la mayor bofetada en la cara que te dice ahora mismo que no le importamos”.
“Así que… puede enviar a todas las agencias que quiera, pero me enteré que estaba en Ucrania regalando millones de dólares a la gente de allí, no a nosotros, y estoy furioso”, agregó.
Tomado de Prensa Latina