Florida también demanda perfeccionar la atención a las comunidades rurales

Actividades por fin de etapa estival llegan a barrios y comunidades floridanas

Florida, feb.- Lo hemos comentado muchas veces y ahora lo escuchamos también en las palabras de las más altas autoridades del Estado y del Gobierno cubanos: resulta imprescindible, e inaplazable, perfeccionar y concretar las políticas de atención a las poblaciones rurales.

Y está claro que este sayo le sirve también al municipio de Florida, donde la migración desde el campo hacia la ciudad cabecera crece por días, tanto en el plano físico como en los proyectos de vida futura de numerosas familias agropecuarias y agroazucareras.

De no ponerle freno al ritmo actual de ese movimiento humano serán cada vez más visibles los solares vacíos, el ambiente fantasmal, y las tierras baldías en las comunidades rurales, donde la gente no solo precisa atención de salud, acceso a medicamentos, arreglo de viales y agua potable.

En ese entorno se necesita también transporte regular, educación de calidad, ofertas gastronómicas y panadería decente; junto a acciones y actividades en beneficio de los niños y jóvenes, recreación física y espiritual, tranquilidad ciudadana, motivaciones que los impulsen y reconocimiento si así lo ameritan.

Aun cuando desde esta tribuna no negamos la realidad sobre la escasez de recursos, tal justificación se abandera en demasía para justificar la inercia y la deficiente preocupación sistémica por la situación del entorno campestre.

En el análisis desarrollado por el gobierno hace unas horas sobre la atención a la vida rural cubana, el Presidente de la República; Miguel Díaz-Canel Bermúdez, defendió una tesis estratégica: Si en casi todos los asentamientos campesinos y cañeros existen escuelas, círculos sociales, bodegas, activistas del Deporte, Promotores Culturales, puntos de gastronomía u trabajadores de comunales, entre otros factores, es preciso revisar de inmediato qué función realizan, cuanta utilidad tienen, cuánto poder de convocatoria logran y qué beneficio reportan al entorno social donde actúan.

Sin duda alguna estos temas tienen que ser agenda constante en la Asamblea Municipal del Poder Popular, en la actividad de sus comisiones de trabajo y en el Consejo de la Administración, con la fuerza, el diarismo y la transparencia que merecen.

Deben ser prioridad también en los planes de trabajo de instituciones, directivos y organismos intermedios responsables de gestionar, planificar y brindar servicios a los residentes del campo, así como de fiscalizar y controlar el cumplimiento de lo acordado sobre el terreno, sin autocomplacencias ni intermediarios.

Repasemos una vez más la palabra y la clarividencia del Apóstol José Martí, adelantado a su tiempo, cuando apuntó que «en los pueblos que han de vivir de la agricultura, los Gobiernos tienen el deber de favorecer preferentemente el cultivo de los campos”.

Y alerto que “como la vida urbana solo existe a expensas y por la virtud de la campestre, y de traficar en sus productos, resulta que”… con la pérdida de la cultura, el sentido de pertenencia y las tradiciones campesinas, junto a la migración rural hacia las ciudades… “Se está creando un ejército de desocupados y desesperados; se está poniendo, una cabeza de elefante en un cuerpo de hormiga”.

No hay más plazos para mejorar la atención a los asentamientos rurales, mañana será demasiado tarde para hacer lo que es urgente.

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Acerca de Pedro Pablo Sáez Herrera

Licenciado en estudios Socioculturales de la Universidad de Camagüey. Diplomado en Periodismo. Labora como periodista en Radio Florida atendiendo sectores como Salud Pública, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, Trabajo y Seguridad Social, entre otros. Contactos: Twitter: @SanPPZeta Facebook: Pedro Pablo Sáez

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