Problemas para Alemania desde el principio. Tras el varapalo de Rusia 2018, donde quedó eliminada en la fase de grupos, los de Flick se vuelven a complicar la vida a las primeras de cambio. Perdieron en su debut en el Mundial de Qatar ante Japón, en lo que, sin duda, es otra de las grandes sorpresas en esta Copa del Mundo. Ahora los teutones tienen poco margen de error en los dos encuentros, uno de ellos contra España, que les quedan por disputar. Japón, por su parte, supo sobreponerse al ‘dominio total’ de la ‘Mannschaft’ en la primera parte y remontó en la segunda.
Alemania se llevó un susto al poco del comienzo. Japón avisó desde el principio de su ‘modus operandi’. Castigar los errores del rival. Gündogan perdió el balón y los nipones armaron una contra veloz, que culminó con un centro de Ito y un remate de Maeda a la red. Suerte para la ‘Mannschaft’ que estaba algo más adelantado.
Se salvó por poco Alemania, pero no se descompuso. Siguió a lo suyo. A mandar en el juego. Sobaban la bola los teutones buscando espacios en zona de tres cuartos. Cuestión de paciencia. Se cerraban los de Moriyasu, que acabarían por sucumbir al empuje de los de Flick. Fue Rüdiger, un central, el que metió el miedo en el cuerpo a Japón con un cabezazo a la salida de un córner, que se marchó cerca del palo.
Control total
Alemania tenía mucha posesión, un 80% en el primer acto. Era dueña absoluta del balón. Y empujaba. Con el paso del tiempo, comenzó a someter a los nipones. Gündogan y Kimmich, que avisó con un disparo lejano, llevaban el peso del juego… Hasta que llegó el penalti. Un pase medido del ‘6’ para Raum, qué bien subió por el costado, acabó con una falta innecesaria del meta Gonda. Gündogan no falló desde los 11 metros. Se lanzó el portero hacia su izquierda y el centrocampista del City la coló, con mucha calma, por el otro lado. Se lo merecían los de Flick, que se adelantaban en el minuto 33.
Musiala, un peligro, se quito a dos rivales en dos centímetros en la frontal y disparó alto. Alemania apretó y pudo irse al descanso con 2-0. Pero el tanto de Havertz en la prolongación no subió al marcador por fuera de juego.
Alemania, al palo
Musiala empezó el segundo tiempo como terminó el primero: creando peligro. A punto estuvo de marcar uno de los goles del Mundial. Amagó a uno, amagó a dos, amagó a tres en el área y golpeó alto. A Alemania sólo le faltaba un tanto para sentenciar. Y lo pudo encontrar en las botas de Gündogan. Musiala, que estaba en todas, se la dio al ’21’, que remató al palo.
Japón, mejor en la segunda parte, no se rendía. El resultado aún era justo y Asano, primero, culminó una salida a la contra con un disparo desviado y, después, se topó con Rüdiger, que desvió su disparo.
Gonda, que no había estado acertado en la acción del penalti, se erigió en héroe después con paradones a Hofmann y Gnabry, evitando que Alemania dejara el partido visto para sentencia en el 70′.
Y ahí comenzó el resurgir de Japón, que creció mucho con los cambios. Neuer salvó primero a Alemania con una mano imposible, pero en una acción posterior su palmeo fue a los pies de Doan, que envió el balón a la red en el 75′. La ‘Mannschaft’ perdonó y en un Mudial eso se paga caro. Porque Japón, crecido con el tanto, aún tenía mucho que decir. Y Asano marcó el segundo en el minuto 83. Qué control, qué golazo y qué varapalo para los de Flick en el debut.
Tomado de Diario Marca