Florida, 14 jul.- En el municipio Florida se encaran varios desafíos productivos ante la prioridad de incrementar la oferta alimenticia a nivel local y cubrir otras tantas necesidades básicas de la población.
Para avanzar en ese sentido, queda claro también en este territorio que además de una mayor gestión, laboriosidad y fiscalización en el sector productivo, se demanda más control administrativo y sobre todo orden en la actividad de comercialización tanto de alimentos como de cuanto producto sea una necesidad básica del pueblo.
Y es que hace falta producir más, pero también es necesario que esas producciones se distribuyan bajo el principio de equidad que defendemos a ultranza cuando apostamos por un estado socialista.
En tal sentido, nos proyectamos a construir una sociedad más justa, pero para lograrlo en medio de la actual contingencia debe ser mayor el enfrentamiento contra acaparadores y traficantes que se ocultan tras una licencia de comerciante.
La batalla tiene que ser sistemática y más eficaz frente a esos que justifican precios abusivos con altos costos productivos que nadie verifica con rigor, como se establece para evitar la especulación financiera y sobre todo la explotación del pueblo.
También las autoridades correspondientes deben ocuparse más y activar los mecanismos de control necesarios para evitar los desvíos de recursos, materias primas o productos que, de almacenes para abastecer tiendas del comercio minorista, establecimientos de la gastronomía o programas socioeconómicos estatales, van a parar a puntos de ventas privados o a manos de inescrupulosos que lucran sin límites a costa de las necesidades del pueblo.
Porque no es un secreto para nadie que esos desvíos conducen al desorden y propician muchas actividades delictivas que trasgreden la equidad y justicia social, conquistada por la Revolución cubana.
No puede permitirse más que operen a la vista de todos quienes violan cuanto acuerdo gubernamental se toma referido a comercialización o precios, porque está en juego el bienestar social que es el principal objetivo de trabajo del Gobierno revolucionario.
Los floridanos mucho tenemos que aprender y defender más nuestros derechos frente a las intenciones de enriquecimiento de estos acaparadores y revendedores de producto, y especuladores de precios; pero sobre todo tienen que actuar con mayor rigor los inspectores y las autoridades correspondientes, porque librar esta batalla significa proteger al pueblo y contribuir a mejorar su calidad de vida, supremo principio de la Revolución cubana que aspira a alcanzar la mayor justicia social posible, y por eso es reconocida a nivel internacional.