Florida, 24 mar.- Intercambiar con la gente y con los actores sociales en el terreno y de manera sistemática; escucharlos con humildad; hablarles de realidades, de compromisos, de proyectos colectivos, y lograr que se sumen a los programas del desarrollo socioeconómico local y en la búsqueda de soluciones a los problemas constituye hoy la principal misión de los dirigentes y cuadros de cualquier esfera y sector del país.
No basta llamar todos los días al cambio de mentalidad: ¡hay que lograr ese cambio en el cerebro y en el actuar de aquellos con el encargo de conducir procesos fundamentales para la nación y el territorio, de manera tal que cada uno de los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución, aplicables en la actual coyuntura, se cumplan o implementen de forma efectiva en cualquier ámbito de la economía y la sociedad.
Quizá la mayoría de la población no conozca todos los acápites incluidos en ese ambicioso programa partidista y revolucionario, pero baste decir ahora mismo que el espíritu y propósito del mismo buscan al mismo tiempo actualizar el modelo económico cubano, garantizar el carácter irrevocable del socialismo, la elevación del nivel de vida de la población y la formación de valores éticos y políticos de los ciudadanos sin renunciar a los principios básicos de igualdad y humanismo.
Implementación activa de los lineamientos del Partido y la Revolución son, por ejemplo, las 43 medidas aprobadas para el mejor funcionamiento de la empresa estatal socialista, las 63 de la agricultura y las 93 del sector azucarero, las cuales autorizan pagar más a quien más trabaja sin esperar orientaciones desde arriba, consumir y comercializar alimentos como la carne vacuna de manera directa por el productor, o avanzar en la obtención de derivados de la caña de azúcar.
Son, además, los nuevos actores económicos (micro, pequeñas y medianas empresas), el incremento de la siembra de alimentos en patios y parcelas, los encadenamientos productivos, la política demográfica que beneficia a madres con tres o más hijos menores, entre otras muchas propuestas y orientaciones para hacer y crecer.
Falta mucho sin duda por andar, por concretar y por acercar a la gente, sobre todo a los más jóvenes a estos temas y realidades de la política económica y social del país y de Florida en particular. De ahí la trascendencia de caminar las calles, desandar la tierra día tras día, tocar con la mano los barrios vulnerables, las demandas, las necesidades y las posibilidades para seguir adelante junto al socialismo y con las banderas de la Revolución. (Pedro Pablo Sáez/Radio Florida)