a Paz, 14 jun.- Entre quienes asistieron al concierto ofrecido en el Teatro Doña Albina, de La Paz, por la cantautora cubana Liuba María Hevia, prevalece hoy el sentimiento de que se trató de “un pacto de ternura con Bolivia”.
La frase poética incluida en la canción autobiográfica de Hevia Luna 64, interpretada en la primera parte del recital organizado por Producciones R, caló hondo en quienes colmaron la sala del centro cultural Patiño y corearon más de un tema de la trovadora.
“Para mí resultó realizar un sueño este regreso a Bolivia, un país que adoro, y mantener todo el tiempo la comunicación con un público con el cual se puede interactuar de una manera muy particular”, declaró la artista a Prensa Latina.
Mientras firmaba discos y accedía a fotografiarse con sus admiradores, entre ellos muchos cubanos, la cantante y compositora reiteró su alegría.
“Parto hacia Chile muy contenta -dijo a esta agencia de noticias-, agotada porque debido a la altura de La Paz en los intermedios tuve que oxigenarme para poder continuar, pero concluí el concierto y para mí ha sido un regalo mayor”.
“Como me dijeron algunas personas del público que parafrasearon una frase de Luna 64, creo que este reencuentro ha sido un pacto de ternura”, admitió la cantautora.
El concierto resultó un regalo en un escenario decorado con una estética minimalista donde un girasol y de trasfondo una pantalla que mostraba los videos clips realizados por el bailarín y artista del audiovisual Pepe Hevia, eran los únicos accesorios.
Sobre la escena, a guitarra limpia, Liuba María Hevia y Arnulfo Guerra como segunda voz y en las improvisaciones con sus cuerdas, mostraron magnetismo y alto poder de comunicación en una velada que incluyó unos 20 temas.
Fue un recorrido por obras emblemáticas de la carrera de casi tres décadas de la artista, en el cual dibujó los colores de los géneros característicos de su repertorio como la habanera -fue ella la primera que grabó una antología de esta primera forma cantable cubana-, la guajira, la canción libre y el son.
De especial impacto resultaron los temas Ausencias, con la bailarina boliviana de danza contemporánea que estudió en Cuba Truddy Murillo; y el dúo con la joven Camila Bedregal en la obra de Liuba María Hevia Con un ramito de mejorana.
Un momento muy especial resultó la presencia en el escenario del guitarrista virtuoso e intérprete por excelencia de la cueca boliviana Willy Claure, a quien Liuba cedió su guitarra y lo dejó solo en el escenario.
Después, unieron sus voces para ofrecer el lirismo musical y poético de la creación de Hevia Si me falta tu sonrisa, y por solicitud de Claure la cantante se unió a él en la cuenca En un rincón del olvido.
Relevante poeta de la música y los textos clasificados como “infantiles”, pero dirigidos al corazón de todos los seres humanos, la artista complació a quienes le pidieron Estela, y obsequiaron a su creadora con una ovación cuando declaró que estaba escrita para todos los infantes menores de 150 años.
La cantautora informó a Prensa Latina que desde Bolivia partirá hacia Chile, donde ofrecerá un concierto el 18 de junio en la Radio de la Universidad de Santiago.
Tomado de Prensa Latina