Junio, 2024.- Dominicano de nacimiento y de padres cubanos, Enrique Loynaz del Castillo nació el 5 de junio de 1871, fue amigo y auxiliar de José Martí y ayudante de campo del general Antonio Maceo, con quien conspiró en la emigración en Costa Rica y le salvó la vida en el atentado de que fuera objeto el 10 de noviembre de 1894, a la salida de un teatro en la ciudad de San José.
Loynaz del Castillo estuvo incluido en la organización del Plan de Fernandina y se incorporó a las filas del Ejército Libertador en julio de 1895 como miembro de la expedición del vapor James Woodall, que desembarca por Tayabacoa, en la costa sur de Las Villas, bajo el mando del mayor general Carlos Roloff, y se le asignó la jefatura del Estado Mayor del general Serafín Sánchez, con quien participó en las acciones de Taguasco y Los Pasitos.
Enrique Loynaz del Castillo, uno de los representantes de Camagüey en la Asamblea Constituyente de Jimaguayú, donde redactó la declaración de independencia contenida en la Constitución allí aprobada; luego integra la columna invasora con el cargo de ayudante de campo de Antonio Maceo; en el avance de esta fuerza hasta el occidente del país compuso la letra y música del Himno Invasor.
Durante la guerra necesaria intervino en más de 60 acciones bélicas, destacándose, entre otros, los combates de La Reforma, Boca del Toro y El Quirro, y las batallas de Mal Tiempo, Santa Isabel, La Colmena, Coliseo, La Entrada, Calimete y El Estante; concluyó la contienda con el grado de General de Brigada del Ejército Libertador, y en diciembre de 1899, el gobierno dominicano le confirió el grado de General del Ejército.
Durante el período neocolonial se desempeñó como representante a la cámara por Camagüey, y además, embajador de Cuba en México, Portugal, República Dominicana, Haití, Panamá y Venezuela.
Enrique Loynaz del Castillo murió en La Habana 1963, cuando tenía 92 años con una vida prestigiosa, consagrada a la libertad de su Patria.