Florida, 18 abr.- El 18 de abril de 1819 nace Carlos Manuel de Céspedes, abogado bayamés que sacrificó sus bienes para luchar por la independencia de Cuba; impulsó medidas trascendentales y con su recia personalidad revolucionaria marcó un hito dentro del sector de los terratenientes, que le ganó el sobrenombre de Padre de la Patria.
Céspedes, quien llegó a ser Mayor general del Ejército Libertador y primer presidente de la República de Cuba en Armas, el 11 de octubre, después del fallido ataque a Yara, dio a los cubanos una lección de honor al afirmar ante los desalentados ¡Aún quedan doce hombres; bastan para hacer la independencia!
Tras ser elegido presidente en la Asamblea de Guáimaro Céspedes trazó estrategias para llevar la guerra a toda la isla, por tierra o por mar; de igual forma defendió el método de lucha irregular; trabajó por el incremento de las expediciones armadas desde el exterior y desplegó una extensa actividad diplomática, cursando misivas a distintos gobiernos de América en busca del reconocimiento, tanto para la beligerancia como para la República en Armas, y su apoyo.
Víctima de diversos ataques en el seno de la joven Revolución que inició, fue depuesto de su cargo de presidente por los miembros de la Cámara de Representantes y obligado a permanecer en condiciones extremadamente difíciles y peligrosas, sin escolta ni autorización para viajar el exterior.
Finalmente abandonado sin guardia alguna en un pequeño caserío de la Sierra Maestra, se dedicó a escribir y enseñar a leer a los niños hasta que sostuvo su último combate frente a tropas españolas el 27 de febrero de 1874, fecha en que muere al lanzarse por un barranco para no caer en manos enemigas.