Florida, 10 abr.- Mantener los índices de sobrevivencia y bienestar de la madre y del recién nacido, y reducir al mínimo las tasas de mortalidad infantil y materna en el municipio de Florida dependen, sobre todo, de la responsabilidad con que las familias enfrenten la determinación de concebir un nuevo ser.
En medio de las limitaciones, carencias y desafíos que enfrenta el país, el sistema de Salud Pública, junto a las instituciones del Estado y del Gobierno en Florida garantizan todas las atenciones que demandan el Programa Materno Infantil, y en especial la protección del embarazo.
Acceso pleno a la consulta preconcepcional en las propias comunidades; exigencia para lograr la captación temprana del proceso de gestación, y el seguimiento periódico por parte de especialistas de Genética Médica, Ginecología y Obstetricia, tributan en mayores posibilidades de salud y calidad de vida para el feto y la futura mama.
A ello se suman la atención diferenciada en el hogar materno Amparo Carriera Montes para las embarazadas con amenazas de riesgo en su estado actual; y la permanencia de los servicios pre y postnatales en la maternidad del Hospital Municipal Manuel Piti Fajardo.
Cada una de estas ventajas y beneficios demanda disciplina, respeto, conciencia en el actuar de las embarazadas y sus familias, con el propósito de alcanzar un parto feliz, un bebé saludable, una madre viva y un hogar dichoso y capaz de asumir, sin traumas, la crianza del menor.