Florida, 17 mar.- El municipio de Florida debe trabajar con mayor empuje en defensa de la legalidad y la disciplina ciudadana como claves para mantener la estabilidad política, económica y social del territorio.
Ese esfuerzo demanda ahora mismo unidad y determinación gubernamental, jurídica, fiscal y policial; ética y protagonismo de los cuerpos de inspección y control estatal, y lecciones de confianza para sumar al pueblo en la batalla contra el delito, la corrupción, el robo y la impunidad.
Ni consignas, ni campañas a corto plazo: el enfrentamiento a la evasión fiscal, al mal manejo y desvío de recursos, al abuso de los precios, al hurto y sacrificio de ganado mayor, a la improductividad y al desacato de las leyes exige trabajo diario; mucho más cuando se conocen las causas o responsables de la mayoría de las distorsiones y fenómenos de ese tipo que nos afectan hoy a todos.
La educación popular en este sentido pasa también por la información urgente, oportuna y veraz de las acciones realizadas, aprovechando los medios de comunicación masiva locales, para que sirvan de ejemplo y de contención a los posibles comisores de delitos y otros actos contrarios a la legalidad socialista.
La Revolución y la salud del sistema social cubano se defienden con hechos concretos; en un combate cuerpo a cuerpo, y día tras día, contra la desfachatez, la falta de respeto al pueblo y al esfuerzo ajeno por parte de aquellos que buscan la ganancia fácil y el buen vivir a costas del sacrificio y del trabajo de los demás.
La sonrisa de nuestros niños, la tranquilidad ciudadana y la estabilidad del país valen millones, y es nuestro deber supremo protegerlas, al precio que sea necesario, en la actual coyuntura.