Florida, 20 feb.- Los hombres y mujeres que practican la Fitoterapia y los amantes de la vegetación en sentido general reverencian hoy a Juan Tomás Roig Mesa, uno de los más eminentes botánicos de Cuba, cuyo principal aporte a la ciencia lo constituyen sus estudios acerca de las plantas medicinales.
Graduado en 1910 de Doctor en Farmacia y Perito Agrónomo por la Universidad de La Habana y de Dr. en Ciencias Naturales, dos años después, se distinguió por su labor investigativa y docente, lo cual le permitió sobresalir como uno de los más eminentes Botánicos de amplio reconocimiento nacional e internacional.
Apasionado por el estudio de la flora nacional y exótica, Roig Mesa apreció lo que representaba ese potencial de la naturaleza como base de riqueza y de salud, se adentró en este maravilloso mundo apenas explorado a principios del pasado siglo, y luchó por evitar la destrucción de los montes cubanos, incluso redactó un proyecto de legislación forestal y parques nacionales.
En 1928 publica la primera edición de Diccionario Botánico de Nombres Vulgares Cubanos y en 1945 Plantas medicinales, aromáticas y venenosas de Cuba, y por su labor recibió reconocimientos y condecoraciones, entre ellos Miembro de Honor de la Sociedad Cubana de Botánica y de la de Historia Natural Felipe Poey, respectivamente, y se le confirió la Orden Nacional del Mérito Carlos Manuel de Céspedes y el título de Doctor Honoris Causa en Ingeniería Agronómica en la Universidad de La Habana.
Vinculado en la temprana juventud a los clubes patrióticos de la emigración en Cayo Hueso, después de 1959 se identificó siempre con el proceso transformador que se iniciaba en el país, y pese a contar más de 80 años, tuvo una activa participación en tareas como la Campaña de Alfabetización, e ingresó al Partido Comunista de Cuba en 1967.
Juan Tomás Roig Mesa falleció el 20 de febrero de 1971 a los 93 años y junto a su sepultura se sembró un guaicán, árbol que él había estudiado detenidamente, para cumplir el deseo de “vivir en la belleza de su tronco, de sus ramas y de sus flores”.