Tegucigalpa, 25 nov.- La Casa donde nació el prócer Francisco Morazán en Honduras fue el escenario de un homenaje al líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, en ocasión del séptimo aniversario de su desaparición física que se conmemora hoy.
Las sentidas palabras de Fidel Castro Smirnof, nieto del comandante en jefe, emocionaron al auditorio la víspera cuando rememoró las miles de horas al lado de su abuelo, sus enseñanzas y su ejemplo.
El ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Luther Castillo, formado en la Escuela Latinoamericana de Medicina y cercano a Fidel, resaltó su historia y recordó que un adolescente negro y pobre del pueblo Garífuna salió de la miseria y se formó gracias a las ideas y la obra del líder cubano y hoy forma parte del Gobierno de la presidenta Xiomara Castro.
Por su parte, el jefe de la primera brigada médica de la isla que acudió a Honduras a socorrer al pueblo después del potente huracán Mitch (1998) Ellis Polanco rememoró el amor y la preocupación permanente de Fidel por el pueblo hondureño y la extraordinaria labor de los galenos cubanos en el mundo.
El historiador Livio Ramírez, diserto sobre Fidel humanista, mientras el presidente de la asociación Honduras-Cuba, Amílcar Espinosa, destacó la labor internacionalista de Fidel.
El vicecanciller Gerardo Torres destacó la estrecha relación de Fidel con el líder hondureño Manuel Zelaya y las brillante reflexiones del presidente cubano en defensa de esta nación centroamericana, frente al artero golpe de Estado de 2009.
Las conclusiones estuvieron a cargo del embajador de Cuba Juan Roberto Loforte, quien ubicó a Fidel entre los principales líderes del Mundo en el siglo XX.
Al homenaje también acudieron otros titulares de varias carteras del Ejecutivo hondureño.
Tomado de Prensa Latina
