Lima, 30 ago.- El anuncio de la llegada del capitán de la selección peruana de fútbol, Paolo Guerrero, para integrarse al equipo que debutará en el torneo premundialista suramericano ante Paraguay, inyectó hoy entusiasmo en la hinchada local.
El anuncio generó este miércoles gran expectativa, por el prestigio y la popularidad del jugador y también porque será el primero de los emigrados requeridos por el entrenador Juan Reynoso para los partidos ante Paraguay, el 7 de septiembre en Asunción, y frente a Brasil, cinco días después en Lima.
El veterano ariete viajará de Quito a Lima ese día, después de jugar mañana por su actual club, Liga Deportiva Universitaria (LDU) de Ecuador ante Sao Paulo, en Brasil, por los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
Entretanto, el técnico del combinado rojiblanco, Juan Reynoso, informó que mañana hará púbica la lista de emigrados para las dos primeras fechas del torneo clasificatorio para el torneo mundial de 2026, que se disputará en México, Canadá y Estados Unidos.
El equipo entrena en la Villa Deportiva Nacional (Videna) y cuenta desde ayer con los 28 jugadores preseleccionados, todos de clubes locales y que en su mayoría no quedarán en el equipo para los topes ante tricolores y verdeamarillos.
El entrenador optó por el secretismo de los preparativos peruanos y dispuso montar una estructura de andamios y vallas que impida observar las prácticas en los días siguientes.
“Mientras menos información intentemos transmitir, estaremos más protegidos”, declaró sobre lo que la prensa local llama “Plan Antiespías”, aunque hay escépticos que creen que en el fútbol no hay cartas escondidas ni misterios.
Tomado de Prensa Latina
