Florida, 7 may.- En el municipio de Florida se hace cada vez más necesario elevar el compromiso ciudadano con el cuidado del medio ambiente, y enfatizar en la responsabilidad administrativa de exigir y fiscalizar el cumplimiento de las medidas de reducción de los riesgos que provocan los efectos de la contaminación ambiental y su consecuencia: el cambio climático.
Velar por un uso racional de los recursos naturales y contrarrestar las indisciplinas sociales relacionadas de quienes depositan de desechos sólidos y líquidos en espacios públicos, son tareas de orden comunitario y gubernamental para mantener lo más limpio posible el aire que respiramos, el agua que bebemos y nuestro entorno de convivencia.
En el hogar, la escuela y el barrio hay que insistir más sobre el compromiso ciudadano con el cuidado del medio ambiente, en la educación cívica de niñas y niños, de manera tal que se comprenda cuánto daño puede provocar a nuestro ecosistema natural de vida, esa lata, papel o recipiente plástico arrojado hoy sin el menor pudor en calles, parques, aceras, en ríos o litorales.
Un mayor grado de responsabilidad se demanda sobre la obligación estatal de los cuerpos de inspección y autoridades del orden en el territorio floridano, de velar por el cumplimiento de las normas sanitarias y medioambientales cubanas, que expresan cero tolerancias frente al uso irracional de los recursos naturales y la contaminación del medio ambiente.
