Ni Yoán Moncada ni Luis Robert parecían especialmente emocionados por el vuelo de 14 horas a Taiwán que se disponían a tomar el jueves.
Sin embargo, la experiencia que les espera al par de jugadores cubanos una vez empiecen allí es algo con lo que han estado soñando durante años.
Ambas estrellas de los Medias Blancas representarán a la selección de Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol 2023, marcando la primera vez desde que empezó el WBC en el 2006 que los jugadores de las Grandes Ligas serán elegibles para representar al conjunto cubano.
“Nunca pensé que tendría la oportunidad de jugar y representar a la selección cubana una vez que llegué aquí, porque conocía todas las restricciones”, dijo Moncada. “Estoy contento de tener esta oportunidad y tengo muchas esperanzas de que éste sea un primer paso para que los jugadores cubanos que están en las Grandes Ligas representen a su país en otros torneos”.
Tanto Robert como Moncada jugaron en las selecciones nacionales Sub-15 y Sub-18 de Cuba cuando eran adolescentes, e incluso compartieron en el mismo equipo en un torneo en Taiwán en el 2016. La idea de jugar en el WBC parecía poco realista una vez desertaron, dejándolos como simples espectadores en el 2017.
Incluso el año pasado, parecía descabellado pensar que a los jugadores de las Grandes Ligas se les permitiría jugar por Cuba en el 2023, algo que requería de un permiso especial de los EE.UU. para poder representar su país de origen.
Sin embargo, en enero se otorgó dicho permiso, aunque a jugadores como Moncada y Robert no se les permitió viajar a Cuba para entrenar con el equipo antes del evento.
“Honestamente, nunca pasó por mi mente”, respondió Robert cuando se le preguntó si alguna vez pensó que podría jugar en la selección cubana. “Nunca había sucedido antes, así que ahora que está sucediendo, me siento orgulloso y muy contento de ser parte del equipo, especialmente siendo jugador de Grandes Ligas”.
Robert recordó haber quedado maravillado viendo el avión de la selección nacional durante su juventud, probablemente fantaseando con tener algún día su propio asiento. Ahora, poder volver a ponerse el uniforme del combinado nacional hará que la travesía valga la pena.
“Estoy seguro de que va a ser increíble”, aseguró Robert. “La última vez que usé el uniforme de la selección cubana fue hace seis o siete años. Ha pasado mucho tiempo. Tener la oportunidad de hacerlo esta vez en el Clásico Mundial de Béisbol va a ser muy especial”.
El manager de los Medias Blancas, Pedro Grifol, ha quedado impresionado con ambos jugadores esta primavera. Aunque confesó estar “un poco nervioso” porque ambos jugarán muy lejos del campamento del equipo de Chicago, cree que tanto Moncada como Robert están listos para lo que llamó un “béisbol fuerte”.
“Ha sido un muy buen campamento para ambos”, dijo Grifol. “Esos muchachos están listos para jugar béisbol fuerte y béisbol con urgencia. En el WBC, eso es lo que va a pasar”.
Hasta el momento, no ha habido muchas bromas entre Moncada y Robert con sus compañeros de equipo que representarán a otros países, aunque eso seguramente cambiará si Cuba clasifica en el Grupo A en las próximas dos semanas y gana un viaje a Miami para las semifinales.
“Es un béisbol en el que hay presión; estás hablando de países jugando contra países”, recordó Grifol. “Está en juego el derecho a hablar y jactarse en el clubhouse y en toda la liga. Es un momento emocionante”.
Moncada dijo que su padre ha querido ver a su hijo jugar con el equipo cubano en el Clásico durante mucho tiempo, al igual que tantas otras personas en Cienfuegos, su ciudad natal.
“Significa mucho para mí”, terminó Moncada. “Esto no fue sólo un sueño para mí, sino también para esas personas. Estoy seguro de que será una experiencia surrealista.
“Definitivamente, va a ser una de las mejores experiencias que tendré en mi vida. Estoy listo para aprovecharla al máximo”.
Tomado de Cubadebate