Washington, 20 feb.- El presidente Joe Biden viajará hoy a Polonia, en una visita que se extenderá hasta el miércoles y será otra prueba del abierto apoyo de Estados Unidos a Ucrania.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declaró que Biden tiene intención de enviar «un firme mensaje de solidaridad» durante su viaje.
De acuerdo con la agenda anticipada aquí a los medios de prensa, el mandatario abandonará Washington este lunes y mañana 21 se reunirá en Varsovia, capital polaca, con su homólogo Andrzej Duda.
Además, en la propia jornada del martes pronunciará un discurso en el que dejará claro que Estados Unidos estará junto a Ucrania «todo el tiempo que haga falta», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la mansión ejecutiva, John Kirby.
El miércoles, Biden sostendrá un encuentro con el llamado grupo de los Nueve de Bucarest, integrado por miembros del flanco oriental de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN): Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia.
Kirby subrayó que el único viaje previsto de Biden es a Varsovia, lo que parece descartar la posibilidad de que cruce la frontera con Ucrania en algún momento.
En marzo de 2022, el gobernante estadounidense estuvo en Polonia en el final de una gira europea y en esa ocasión dio opiniones desatinadas sobre su homólogo ruso, Vladimir Putin, que a juicio del Kremlin reducían la posibilidad de mejorar los nexos entre Washington y Moscú.
La semana pasada, el Pentágono anunció un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania valorado en unos dos mil 500 millones de dólares, que incluye vehículos blindados y tanques, municiones y cohetes para el sistema HIMARS, acrónimo de High Mobility Artillery Rocket System (Sistema de cohetes de artillería de alta movilidad).
Estados Unidos comprometió más de 26 mil 700 millones de dólares en apoyo militar a Ucrania desde el inicio de la operación especial de Rusia en esa nación del este europeo, el 24 de febrero de 2022.
La operación se produjo ante la petición de ayuda de los líderes de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, reconocidas por Rusia y que, como explicara Putin, tuvo el propósito de defender a las poblaciones que durante ocho años sufrieron persecuciones y genocidio por parte del régimen de Kiev, tras el golpe de Estado en esa república exsoviética, en 2014.
A lo largo de tres décadas, “de forma deliberada y paciente, tratamos de llegar a un acuerdo con los países de la OTAN sobre una seguridad equitativa e indivisible en Europa”, apuntó Putin, quien agregó que más allá de eso la alianza no cesó en sus intentos de expansión al este y cercar a Rusia.
Moscú ha denunciado el continuo apoyo de la Casa Blanca a Kiev como un paso que solo empeora el conflicto.
Tomado de Prensa Latina