La Habana, 9 feb.- Con más sufrimiento de lo previsto, pese a lo que refleja el marcador final, el campeón de Liga y Europa ha superado a su adversario en semifinales. De esta manera, medirá sus fuerzas con las del Al-Hilal en la lucha por el título en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA.
El Real Madrid se había citado con el Al-Ahly en las semifinales de un torneo que se celebra en Marruecos.
Pese a que no está desplegando su mejor versión, el equipo merengue partía con la vitola de favorito para llevarse el gato al agua en Rabat.
Marcel Koller se había mostrado realmente ambicioso en sala de prensa, coincidiendo con la previa de este compromiso. Pasando a su disposición táctica, se decantaría de entrada por un El Shenawy que tendría la misión de contener el poderío ofensivo de los blancos.
La retaguardia quedaría formada por Maaloul, Metwally, Abdelmonem, Hany, dejando la medular a Afsha, Dieng, El Soulia y Abdelkader. En punta de lanza, El Shahat y Sherif.
El Real Madrid resiste en Rabat
La puesta en escena de los de Carletto evidenciaría una declaración de intenciones al ser un monólogo en lo que se refiere a la posesión del esférico. Sin embargo, era incapaz de encontrar espacios interesantes en la línea defensiva de un contrincante que estaba perfectamente plantado y ordenado sobre el tapete verde. Las ocasiones brillaban casi por su ausencia, si bien es cierto que Rodrygo y Vinícius comenzarían a hacer de las suyas con el transcurso de los minutos.
El Shenawy tendría que intervenir para frenar a Rüdiger a la salida de un saque de esquina, al tiempo que los egipcios creaban peligro con El Shahat y Sherif. Abdelkader también quiso poner en apuros a Lunin, al igual que Tchouaméni en el área contraria. Nacho se mostraba imperial en la retaguardia, a lo que hay que añadir que la genialidad de Rodrygo se toparía con la madera. Lunin frenaría a El Shahat con una parada soberbia, pero Vinícius abriría la lata justo antes del descanso en el Estadio Moulay Abdellah (0 – 1).
De hecho, el brasileño puede presumir de haber alcanzado ya las 50 dianas con la casaca merengue. Tras la reanudación, Valverde rompería su sequía para encarrilar la victoria de la entidad presidida por Florentino Pérez (0 – 2). Pese a ello, el Al-Ahly se reengancharía a la contienda gracias al acierto de Maaloul desde el punto fatídico (1 – 2). Por si fuera poco, El Shenawy ganaría la partida a Modric al atajar su penalti. En las postrimerías del envite, Rodrygo certificaría el billete del Real Madrid a la final del Mundial de Clubes (1 – 3). Una goleada que completaría el prometedor Sergio Arribas nada más saltar al césped (1 – 4).
(CubaDebate)