Florida, feb.- Los cubanos escuchamos hablar con mucha frecuencia en los últimos tiempos sobre la importancia de avanzar hacia la soberanía y la seguridad alimentaria y nutricional para la nación y todos sus pobladores; pero, ¿Qué significan estos términos reconocidos también como Plan SAN?
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), la seguridad alimentaria se da cuando todas las personas tienen acceso físico, social y económico permanente a alimentos seguros, nutritivos y en cantidad suficiente para satisfacer sus necesidades, con el fin de llevar una vida sana y activa.
De soberanía y seguridad alimentaria en la parte agropecuaria estaremos hablando cuando seamos capaces de poner en explotación el máximo de las tierras disponibles y sacarles provecho productivo tanto en la siembra y cosecha de viandas, frutas y hortalizas, como en los renglones de la ganadería; y organizar un sistema de acopio y comercialización eficiente, lícito y al alcance de todas las personas y los salarios actuales de la población.
Libertad y estabilidad alimentaria y nutrición eficaz serán posibles, únicamente, cuando cada entidad y productor individual de la agricultura tradicional y azucarera sean capaces de cumplir el encargo correspondiente con responsabilidad y eficiencia.
Y hacerlo con el empleo eficiente de los recursos disponibles, sin desviar los destinos en busca de ganancias en detrimento de las demandas sociales; cuando primen el control y el uso oportuno de la Ciencia y la Tecnología en función de la calidad y el rendimiento de lo creado, entre otras prácticas desplazadas al olvido y la postración.
Es cierto que nos afectan condiciones climáticas adversas: sequía, inundaciones y huracanes; la inestabilidad política, o los factores económicos, incluidos el desempleo, el aumento de los precios y otras causas, inciden en la deficiente seguridad alimentaria de las personas, pero en nuestro caso no pueden, ni deben ser determinantes o justificaciones perennes para detenerse.
Existen múltiples ejemplos que demuestran qué sí se puede y sobran caballerías de tierra ociosa o en manos de personas y colectivos que pueden y deben hacer más por la soberanía alimentaria o lo que es igual: por la independencia de la Patria cubana.