Estados Unidos, 2 ene.- Junto al expresidente Donald Trump, que ya lanzó su candidatura, al menos otros ocho republicanos figuran hoy en la lista de posibles contendientes por la nominación partidista para las elecciones presidenciales en Estados Unidos el próximo año.
El elegido del Partido Republicano (GOP) en 2024 tiene muchas probabilidades de ganar la Casa Blanca, advirtió un artículo publicado este primer día del año nuevo en el diario The Hill.
Puede que el presidente Joe Biden tuviera unas elecciones de mitad de mandato el 8 de noviembre mejores de lo que muchos esperaban, pero sus índices de aprobación siguen siendo flojos, analizó el rotativo.
Al actual ocupante del Despacho Oval lo ven vulnerable si se presentara a la reelección y, en caso contrario, no hay en este momento ningún favorito para ser el candidato demócrata, señaló el medio.
En su valoración el medio de prensa especializado en temas políticos y del Congreso, ubicó a la cabeza de la relación al gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis.
Su victoria supuso un formidable argumento de que su apuesta por los temas de la guerra cultural y su oposición a los bloqueos relacionados con la covid-19 dieron sus frutos electoralmente, apuntó.
DeSantis continuó en esa línea desde su victoria, pidiendo a la Corte Suprema de Florida que constituya un gran jurado para investigar todas y cada una de las irregularidades con respecto a las vacunas de la covid-19, aunque la medida fue ridiculizada por los críticos.
Si consigue entrar en la carrera contará con algunos vientos a su favor alimentados por los pasos en falso de Trump, su principal adversario. Según el órgano de prensa, el exgobernante habría sido el gran favorito en esta clasificación si la nómina se hubiera elaborado el día antes de los comicios intermedios.
Desde entonces, prácticamente todo lo que ha tocado el expresidente ha salido mal, afirmó The Hill al recordar que algunos de sus partidarios más prominentes perdieron en las elecciones de mitad de mandato; además, el lanzamiento de su campaña el 15 de noviembre resultó mediocre y no fue seguido de ninguno de los grandes mítines de los cuales parece sacar energía.
Trump se metió en otra polémica sin sentido a principios de diciembre, cuando pidió la “terminación” de partes de la Constitución para permitirle o bien volver a ser reelegido o repetir los comicios que perdió frente a Biden en 2020.
Sin embargo, aunque Trump está disminuido, no se le puede descartar en absoluto, pues sus votantes conservan una impresión muy positiva de él, puede recaudar todo el dinero que necesita con facilidad y sería un gran beneficiario de un campo multicandidatos dada la lealtad de sus seguidores más acérrimos.
Otros nombres que se manejan en círculos políticos son los del senador de Texas, Ted Cruz, quien fue el rival más serio de Trump en 2016, pero ha sido cuidado hasta el momento porque espera la reelección a la Cámara Alta en 2024.
El atractivo de Cruz sería esencialmente el mismo que en 2016: un ferviente conservador, dispuesto a mezclarse con los medios de comunicación y atacar a los demócratas en términos ardientes, subrayó The Hill.
También se especula que la exembajadora ante las Naciones Unidas Nikki Haley podría entrar en este campo de batalla por la nominación republicana.
Haley, hija de inmigrantes indios, sirvió en la ONU durante el mandato de Trump (2017-2021) y antes fue la primera mujer gobernadora de Carolina del Sur.
Por su parte, el exsecretario de Estado Mike Pompeo, al igual que Haley, no ha ocultado en absoluto que está contemplando una campaña para 2024 y cuenta con una gran experiencia en política exterior gracias a su labor como exjefe de la diplomacia del país y, anteriormente, como director de la CIA.
Un sexto contendiente a la nominación del GOP es Glenn Youngkin, gobernador de Virginia desde 2021, que salió de la relativa oscuridad política cosechando dividendos políticos al hacer de temas como la educación y la laboriosidad el centro de su campaña.
Se suman a la nómina el ex vicepresidente Mike Pence, cuya postura cada vez más distanciada de Trump es evidente; Tim Scott (Carolina del Sur), único senador republicano negro, Y Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur.
(Tomado de Prensa Latina)