EDITORIAL
Florida, 1ro ene.- El pueblo de Florida, como el resto de los compatriotas del archipiélago cubano, despide el 2022 con la satisfacción de continuar de pie, luego de vencer retos inmensos, y da la bienvenida al nuevo año con la firme convicción de seguir adelante junto a las banderas de la Revolución, la justicia social, la dignidad y el socialismo.
Hoy, cuando comienza la marcha unida rumbo al aniversario 65 del triunfo de la libertad el Primero de enero de 1959, es necesario decirlo con honestidad y sin falsos triunfalismos: en el periodo que concluye el municipio no alcanzó los resultados previstos en varios frentes y planes dispuestos para la etapa.
En medio de las afectaciones provocadas por la crisis mundial y por el recrudecimiento del bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos contra Cuba desde hace más de seis décadas, cada producción o servicio incumplido en el municipio impactó en el desarrollo económico y social de Florida y en la calidad de vida de los habitantes del territorio.
La zafra azucarera, la producción de alimentos y los bienes de uso y consumo, la construcción de viviendas, la higiene comunal, la generación de ingresos, el incremento de los renglones exportables y la solución de los planteamientos pendientes del proceso de rendición de cuenta del Poder Popular, junto a otros programas importantes, demandarán mayor entrega, exigencia, control y materialización en la nueva etapa.
Es legítimo destacar, al mismo tiempo, éxitos colectivos y gubernamentales como la continuidad del apoyo a personas y comunidades en situación de vulnerabilidad, la recuperación del curso escolar y la defensa de la atención médica integral, las victorias y la participación en la Marcha del Primero de Mayo, el Referendo del Nuevo Código de las Familias y las recientes elecciones municipales del Poder Popular.
Compatriotas: damos la bienvenida al 2023 convencidos del valor de nuestra resistencia frente a los enemigos de la Revolución; seguros de que nada, ni nadie, podrá detener la marcha de la historia cubana: humanista, gloriosa, internacionalista y colmada de gratitud hacia los héroes y mártires de la patria, desde los mambises de 1868 hasta la generación del Centenario.
Sin duda alguna seguirá siendo dura, traicionera, oportunista y sistemática la guerra híbrida: económica, comercial, financiera y comunicacional impuesta por el enemigo imperialista con el objetivo de torcer los destinos del proyecto social cubano y ponernos de rodillas; son duros también los nudos a desatar en múltiples procesos internos, pero, ante semejante reto, los floridanos avanzaremos por el 2023 con la misma consigna con la cual nuestro líder histórico Fidel Castro Ruz nos impulsó y condujo siempre hacia la victoria: ¡Socialismo o muerte! ¡Patria o muerte, Venceremos!
