La Habana, 9 nov.- Siempre anda con una versión de bolsillo de la Constitución de la República bajo el hombro como si fuese la Biblia. Pedro Lizardo Garcés Escalona, delegado de la Circunscripción 6 del Consejo Popular Rampa y vicepresidente del Consejo Popular, está consciente de que la carta magna es su as cuando exige a las administraciones claridad con los datos.
El grupo “Gente de barrio”– que creó y administra en WhatsApp, y se ha extendido a otras plataformas como Facebook y Telegram –es su mecanismo para que la información sea transparente y el pueblo pueda denunciar las principales violaciones que se cometen por entidades, coleros y revendedores. Fue esta vía la que utilizaron para socializar las donaciones que hicieron los vecinos para apoyar al territorio pinareño después del paso de Ian, por solo citar un ejemplo.
El grupo está en constante retroalimentación. Todas las noches, a partir de las 11, Pedro revisa las inconformidades y denuncias que le hacen llegar y desde las 5 de la mañana del día siguiente se pone en función de organizar esa información para proceder a buscar posibles soluciones.
Debido a las denuncias y constantes quejas que recibieron de la Panadería de J y 15, relacionadas con la demora en la atención al público, el atraso de días en la venta y la calidad, visitaron la unidad gastronómica y se entrevistaron nuevamente con la administradora.
“Comprobamos las carencias materiales que poseen y dificultades con la calidad de algunos de los productos que reciben para la elaboración del pan normado. No obstante, se evidenciaron problemas organizativos, de comunicación con los consumidores, que trae consigo malestar en la población por la espera prolongada”, denunció Garcés Escalona en su cuenta de Facebook.
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Cola en el Consejo Popular Rampa. Foto: Thalía Fuentes / Cubadebate
“El presidente orienta algo y no se cumple, entonces tú te preguntas ¿cómo es posible? Ese es el motivo de la falta de credibilidad en los dirigentes, porque Díaz-Canel dice una cosa y abajo a veces es otra”, aseguró el delegado de Plaza.
Mientras conversamos, cinco vecinos esperan por Pedro, quien siempre tiene los oídos receptivos para escuchar todas las quejas, sugerencias e insatisfacciones de sus electores. Una señora de unos sesenta años le pregunta que cuándo le toca el pollo, y él, gentilmente le explica que todavía no inicia el nuevo ciclo.
“El gobierno provincial decidió vincular bodegas a las tiendas de las cadenas de TRD y Cimex, y una queja muy recurrente fue precisamente las diferencias con los abastecimientos. En un acto de rebeldía no obedecí esa orientación y en el Consejo Popular Rampa las tiendas son de todos. Rotamos las bodegas por los diferentes establecimientos. Todos los días a las 10 de la mañana los LCC intercambian la información de los núcleos que atendieron y se actualiza la estadística y el por ciento que se van beneficiando y eso posibilita distribuir equitativamente lo que va llegando”, explicó Garcés.
Pedro reconoce que, si bien en el país falta potenciar el enfrentamiento a los acaparadores, coleros y revendedores, en el Consejo Popular Rampa han sido sistemáticos en ese tema.
“El acompañamiento de la policía nos posibilitó frenar a estas lacras sociales. Hace un mes veíamos a los mismos personajes que nosotros conocíamos en las colas e hicimos un autocontrol. Solo en octubre detectamos 47 libretas que son utilizadas fraudulentamente para adquirir el producto más de una vez. Hablamos de toneladas de alimentos que no llegan a las personas que lo necesitan”.
Libretas de años anteriores con hojas sustituidas, miembros añadidos a los núcleos, duplicados por supuestas perdidas de las libretas de abastecimiento, son algunas de las vías para acaparar productos. “Encuentran nuevas formas y tienes que reinventarte para frenar esta situación. Buscamos métodos de conjunto con la fiscalía para procesarlos por falsificación de documentos cuando se demuestre o por desacato”.
Asimismo, detectaron a bodegueros con varias libretas o núcleos que compran más productos porque aún está registrados ciudadanos que viven el exterior.
No obstante, en todos los establecimientos de Cimex y Caribe del Consejo Popular Rampa, hay un ambiente tranquilo porque se convocan bodegas y núcleos desde el día antes por los canales de “Gente de barrio”.
“Fijamos la hora para repartir los turnos, y después otorgamos fallos para los núcleos que no han comprado si es el ciclo que les toca”.
Recientemente, por estas mismas denuncias, supo que en la Pescadería de J y 9, las croquetas Prodal, que cuestan 57 pesos se estaban vendiendo a 318, un jamón de cerdo de 450 a 750 y una lata de puré de 300 a 600. “Ayer (31/10) estuvimos en la unidad, le mostramos los documentos emitidos por la dirección municipal de Comercio, y en la información que estaba a la vista de todos en las tablillas, estaba omitida la unidad de medida”.
¿Será esta una de las empresas que “cumplen” los planes de ingresos y utilidades en detrimento del bolsillo y la necesidad del pueblo?, cuestionó la publicación. Asimismo, aseguró que hay indicaciones del Partido y el gobierno provincial de revisar esos temas, pues no están en correspondencia con lo que se indica por la máxima dirección del país.
“No es solo Pedro. Mi función es coordinar, pero tengo un colectivo que sin ellos no soy nada”, asegura el delegado de esta circunscripción. El trabajo es constante, por ejemplo, los LCC que trabajan junto a él se trasladaron a establecimientos en los que detectaron que se esconde mercancía. “Hoy tenemos representación de la gente nuestra en La Infancia, en 23 y 6”.
“Gente de barrio” también se dedica a las donaciones de medicamentos para las personas que lo necesiten y sus miembros han prestado ayuda en casos de catástrofes o de incendios. Pedro dirige toda esta maquinaria. Exige comprobantes de entrada de productos. Se faja “de tú a tú” con las administraciones. El pueblo lo quiere y eso se nota. Pedro, sin dudas, es el delegado que todos quisiéramos tener.
Foto: Thalía Fuentes / Cubadebate
Libretas de abastecimiento falsificadas. Foto: Thalía Fuentes / Cubadebate
(CubaDebate)
