La sequía en China revela estatuas ocultas bajo el río Yangtzé

La Habana, 26 ago.- La ola de calor en China confirma la preocupación por el cambio climático. A medida que el nivel del agua del río Yangtzé ha ido bajando en los últimos días en el sur del país, tres estatuas budistas de 600 años de antigüedad han asomado la cabeza por el mayor río de China y tercero del mundo, que va desde la meseta tibetana hasta Shanghái.

El descubrimiento fue filmado desde todos los ángulos por la televisión de Chongqing: en las cavidades cortadas en la roca, apareció un trío de pequeñas estatuas, entre ellas una de un monje sentado sobre una flor de loto.

Según la Nueva Agencia China, la obra podría tener 600 años de antigüedad y remontarse a las dinastías Ming y Qing.

Una sequía excepcional

Las imágenes, que dieron la vuelta al mundo, se han convertido en un símbolo de las condiciones meteorológicas extremas a las que se enfrentan muchos países este verano boreal. Hasta 66 ríos de 34 condados de la megalópolis de Chongqing se han secado, según informó el viernes la Televisión Central de China.

Pero es toda la cuenca del «río largo», como dicen los chinos, la que se ve afectada por esta sequía excepcional: el curso del río Yangtsé ha caído a su nivel más bajo en 150 años, según algunos especialistas, en el sur, pero también en el centro del país. Con otras imágenes, igual de reveladoras, que han impactado a la opinión aquí, incluyendo estas personas en Wuhan cruzando el Yangtzé a pie, caminando sobre lo que normalmente sería el lecho del río.

Buda salvado de las aguas

En Chongqing, algunos residentes suplicaron que volviera la lluvia después de que los incendios forestales arrasaran las montañas en las últimas horas. Las impresionantes imágenes nocturnas publicadas en la red Weibo muestran un cielo rojo que parece cubrir el horizonte.

En China nunca ha hecho tanto calor y el termómetro enloquece: este verano se ha superado el umbral de los 40 grados en muchas regiones.

Los budistas también rezan, aunque no es la primera vez que aparecen obras de arte religiosas. En 2017, un aldeano de la provincia oriental de Jiangxi descubrió una cabeza de Buda sentada contra un acantilado. Esta revelación también se produjo tras un repentino descenso del nivel del agua, pero esta vez estuvo relacionado con la reparación de una compuerta de la represa.

(CubaDebate)

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