La Habana, 18 ago.- El rigor y la honestidad caracterizaron el proceso de búsqueda e identificación de los 14 desaparecidos en el incendio ocurrido en la base de supertanqueros de Matanzas, afirmó hoy un experto que participó en las investigaciones.
El doctor en Medicina Legal Jorge González, quien encabezó el equipo de especialistas que asumió la delicada labor, explicó en conferencia de prensa que aun cuando lograron encontrar 14 agrupaciones de restos óseos, resulta imposible una identificación absoluta de estos fragmentos.
La identificación absoluta es aquella que permite definir que se trata de una persona específica y no de otra, detalló, lo cual en las circunstancias del siniestro es imposible, al no contar con ninguno de los tres elementos que las tecnologías modernas requieren para ello: impresiones dactilares, estudio de la dentadura o muestras de ADN.
Las altas temperaturas a las que fueron sometidos los 754 fragmentos óseos hallados eliminaron la posibilidad de extraer ADN para poder comparar, un criterio con el cual coinciden expertos internacionales con los que se contactó para abordar la situación, amplió.
González sostuvo que las informaciones hacia los familiares fluyeron de manera transparente, a pesar de lo doloroso de las conclusiones, y que la investigación fue realizada con todo el rigor científico, desde el proceso de organización de la búsqueda, hasta la labor en el terreno y en el laboratorio.
El especialista comentó que aunque fueron levantados 14 grupos óseos en sitios que indican pueden corresponder a los desaparecidos, decirles a las familias que se trata de sus seres queridos sin que haya mediado una identificación certera es irresponsable e insensible en un asunto en extremo serio.
Para llegar a estos resultados los odontólogos y antropólogos forenses, junto a médicos legales y otros peritos criminalistas trabajaron intensamente, primero para reunir información sobre el incidente donde desaparecieron las personas, acaecido durante la extensión del fuego al segundo depósito de combustible de los cuatro consumidos.
Luego, mediante el uso de tecnologías y el diálogo con expertos vinculados a la rama de los hidrocarburos, que explicaron los procesos derivados de la combustión, pudieron establecer un área de trabajo de mil 679 metros cuadrados, los cuales fueron explorados con extremo cuidado.
González aseguró que si en el futuro surgiera una técnica con capacidad para determinar exactamente la identidad de los restos hallados, las autoridades cubanas están en plena disposición para proceder nuevamente al estudio.
Actualmente resulta imposible, reiteró, un criterio avalado por los especialistas de otras naciones consultados, entre los cuales hubo personalidades de Uruguay, Argentina y España, según refirió.
(PL)
