El día que todos los niños del mundo tengan zapaticos blancos

La Habana, 4 jul.- Algún día todos los niños del mundo podrán tener zapaticos blancos… Esos fueron los sentimientos de Vijay Prashad, plasmados este domingo en el libro de visitantes del Museo de la batalla de Playa Girón. El reconocido intelectual marxista de origen indio, quien visitó la institución junto al hermano de causas y sueños Manolo de los Santos, dijo que este es uno de los museos que más le impresionaron en su vida.

Entre los detalles que más llamaron su atención estuvieron la historia de Nemesia, exaltada por los versos del Indio Nabori, la juventud de muchos de los héroes de esa victoria y su humildísimo origen.

Sobre la significación de la victoria de Girón, consideró, que todavía falta ubicarla adecuadamente en un contexto mayor que el latinoamericano, pues debe enlazarse con otros hechos de gran valor histórico en la lucha antimperialista para ese momento.

A Vijey y Manolo también les causó admiración la obra justiciera de la Revolución en la Ciénaga, antes de 1959 un pantano de olvidos y abandonos. Especial emoción les provocó dialogar con una de las doctoras que se encargan de los numerosos consultorios del médico de la familia. Les fue muy conmovedor descubrir que en toda su existencia como médico había visto morir un solo niño, del que recuerda cada detalle de la enfermedad. Desde hace tres años en esta región no se reporta ninguna muerte en el programa materno infantil.

Otro momento gratificante de la visita ocurrió en la Voz de la victoria, la emisora comunitaria-multimedio en la preferencia de los cenagueros. Especial interés mostraron por los programas de debate y participación ciudadana y por los proyectos en Internet donde se promueven los valores culturales, históricos y ambientales de una región cubana tan singular.

También les fue muy grato descubrir la sensibilidad inmensa de Fidel por las personas más humildes, a través del testimonio de la joven periodista Kenia Otaño y de su padre, también periodista de esta emisora, con quiénes el líder revolucionario desarrolló una relación muy cariñosa y entrañable.

A Vijey y Manolo también les causó admiración la obra justiciera de la Revolución en la Ciénaga, antes de 1959 un pantano de olvidos y abandonos. Foto: Ronquillo Bello/ Facebook

Otro momento gratificante de la visita ocurrió en la Voz de la victoria, la emisora comunitaria-multimedio en la preferencia de los cenagueros. Foto: Ronquillo Bello/ Facebook

(CubaDebate)

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