El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, recibirá este martes en la Casa Blanca a su homólogo argentino, Javier Milei, con el objetivo principal de finalizar los detalles de un polémico y histórico rescate financiero destinado a la nación sudamericana.
Este encuentro entre ambos mandatarios representa la culminación de varias semanas de negociaciones. Milei, quien está a punto de cumplir dos años en el gobierno, busca mediante este acercamiento paliar la profunda crisis económica que afecta a Argentina. Dicha crisis se manifiesta en el incremento del valor del dólar, el vaciamiento de las reservas del Banco Central, el aumento del denominado “riesgo país”, y el desplome simultáneo de los bonos de la deuda y del mercado bursátil local.
Los últimos dos meses han estado marcados por una constante volatilidad. En cada ocasión en que la economía argentina pareció estar al borde de una devaluación masiva, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, intervino públicamente para contener la escalada a través de mensajes en redes sociales.
La reunión entre Milei y Trump se inserta en este proceso inédito de asistencia económica, destacándose por ser el segundo encuentro que sostienen ambos líderes en menos de un mes, luego de la cita que mantuvieron el pasado 23 de septiembre en Nueva York.
Fue en ese contexto cuando Bessent confirmó que Estados Unidos apoyaría a Argentina con una línea de crédito o ‘swap’ por 20 000 millones de dólares, un anuncio que logró aliviar la tensión financiera durante algunos días. Sin embargo, la demora en la materialización y llegada efectiva de estos recursos frescos volvió a tensionar de manera permanente el mercado cambiario argentino.
El plan de salvataje ha generado cuestionamientos en ambos países. La semana pasada, en un movimiento sin precedentes, Estados Unidos intervino de manera directa en la economía argentina comprando pesos para inyectar dólares, una medida que logró frenar, una vez más, la incesante presión devaluatoria.
En Argentina, la oposición política afirma que esta estrategia implica una clara pérdida de soberanía. Sus representantes argumentan que Scott Bessent actúa como un virtual ministro de Economía del país, ya que es quien anuncia medidas que tradicionalmente corresponden a los funcionarios argentinos.
Además, si bien el Gobierno de Milei insiste en que Estados Unidos “no pidió nada” a cambio de brindar esta ayuda, el propio Bessent reconoció que los objetivos de esta maniobra eran: “sacar a China” de la región, aprovechar los recursos naturales de Argentina y contribuir a que el partido oficialista, La Libertad Avanza, gane las elecciones legislativas del próximo 26 de octubre.
Por su parte, en Estados Unidos, la oposición política denuncia que Trump pretende entregar fondos millonarios a Argentina por motivos puramente ideológicos, una decisión que se debate en medio del cierre del gobierno federal, el cual ha mantenido congelada la aplicación del presupuesto desde el 1 de octubre. Estas críticas se intensificaron luego del inusual recital que Milei ofreció en Buenos Aires, donde cantó y bailó, en un contraste evidente con el contexto de crisis económica que atraviesa su país.
Finalmente, una parte de los sectores críticos advierte que Scott Bessent, en realidad, actuaría movido por intereses particulares, dada su supuesta afinidad con especuladores financieros que temen perder dinero en una eventual crisis financiera en el país sudamericano.
Tomado de Cubadebate