Ciudad de Guatemala, 14 ago.- Con la frente en alto y el corazón leal, miembros de la misión diplomática y médicos cubanos que prestan hoy servicios en Guatemala homenajearon el 99 aniversario del natalicio de Fidel Castro.
El acto central de homenaje al líder histórico de la Revolución tuvo lugar en la sede de la coordinación de la brigada de profesionales de la salud antillanos en esta capital, en intercambio virtual con los galenos en los lugares más apartados de este país.
El embajador de la mayor isla caribeña en la tierra del quetzal, Nazario Fernández, destacó el contexto de la evocación al incansable luchador por las causas justas, ante los colaboradores que cumplen la honrosa misión de expandir salud en este pueblo.
Ustedes, con su trabajo, honran cada día al Comandante Jefe, subrayó el representante cubano, quien remarcó la estatura moral, valor, humanismo y sentido de solidaridad del reconocido estratega.
Todo lo que Fidel dejó escrito en materiales audiovisuales, discursos, constituye también una de las armas con que contamos para poder seguir llevando nuestra labor y defendiendo a la Revolución en las circunstancias actuales, reflexionó Fernández.
Recordó los sucesos del asalto al cuartel Moncada, Alegría de Pío, las agresiones contrarrevolucionarias luego del 1 de enero de 1959, la invasión mercenaria por Playa Girón, y que nunca faltó la fe inquebrantable en la victoria.
Esa es la que nos inculcó y la que nos mantiene firmes cumpliendo el cometido de ser fieles a su legado y a todo lo que él desarrolló, amplió el diplomático.
En la introducción de la actividad, la doctora María Elena Barrero, insistió en que ni las balas, ni venenos, ni bombas, detuvieron al hombre más colosal que vio nacer y combatir en el siglo XX.
De su propia inspiración el experimentado colaborador Leopoldo Jesús Leal leyó el poema Luz que no se apaga, mientras Edis Miguel Martínez contó par de anécdotas suyas relacionadas con el Comandante en Jefe, una de ellas en su natal Cienfuegos.
La doctora Nerida Durán, igualmente de su propia autoría, declamó Gracias por todo Fidel, en cuyas letras reconoció que este les enseñó el valor del internacionalismo, a cruzar fronteras con amor y altruismo.
Desde la ciudad de Cobán, cabecera del departamento de Alta Verapaz, enfatizó el orgullo porque en cada paso que dan vive ese ejemplo de entrega y pasión, que es día y luz en su misión.
Los galenos ratificaron en diferentes mensajes que el legado revolucionario de Fidel, su firmeza ante el imperio y su amor por la patria devienen brújulas de resistencia y esperanza.
Tomado de Prensa Latina