La Habana, 25 ene.- Las novedades de esta 40 edición del Jazz Plaza incluyen hoy el espectáculo Ricitos Valdés y los Tres Ositos en el bosque de Irakere, un tributo a la agrupación cubana de jazz que revolucionó el panorama sonoro latinoamericano.
“Los niños pueden tocar la base, porque ellos no son músicos de academia, es difícil que improvisen con todas esas maravillas, por eso, vamos a invitar a artistas que pertenecieron al grupo y son ellos quienes nos van a ayudar con las partes más altas”, reconoció el pedagogo.
De acuerdo con Cremata, Ricitos de Oro es una obra que dominan, pues la han realizado muchas veces, solo resta adaptar algunos parlamentos. Por ejemplo, en esta oportunidad, mamá Osa se llama Xiomara Mayoral, en alusión al guaguancó homónimo.
Respecto al acierto de unir en escena a La Colmenita con la impronta y vitalidad de Irakere, refirió que “siempre esta obra nos ha funcionado, conecta con el público, ahora que los niños jueguen a Irakere y crezcan con esos valores musicales elevados, ya lo hemos hecho con Silvio Rodríguez, Adalberto Álvarez y con Van Van”.
Por su parte, René Baños, director musical de la compañía infantil, subrayó, en primer lugar, que ese grupo además de ser una banda de estrellas, tanto los primeros como los que continuaron después, “tiene un efecto muy explosivo en el espectador”.
Sumado al “virtuosismo, la maestría de la composición y de los arreglos, Chucho trabajó en el teatro musical, conoce la relación entre la música y la puesta en escena y la dramaturgia de esa manifestación; toda esa mezcla tan bien equilibrada y materializada de manera efectiva, define mucho a Irakere”.
Precisamente, el objetivo de este montaje es “crear el mismo efecto de esa banda, pero con instrumentos tocados por niños que no pasan de los 18 años de edad; algunos ni siquiera son estudiantes de música, otros sí, porque vamos a reforzar un poco los metales”.
“Los integrantes de La Colmenita son muy entusiastas artísticamente, cualquier tarea o reto, lo asumen con tremenda emoción, dedicación e ímpetu. Entre ellos mismos se retan para ver quién lo hace mejor y compiten, pero de una manera muy sana. Si bien vamos a tener invitados, el plato fuerte es la interpretación de los niños”, concluyó.
Tomado de Prensa Latina