Noviembre, 2024.- El 26 de noviembre de 1868 se efectúa una importante reunión en el Paradero de Las Minas, cercano a la ciudad de Puerto Príncipe (actual Camagüey), donde Ignacio Agramonte emerge como el opositor formidable frente al intento de Napoleón Arango, de sofocar la lucha en la región, lo cual habría sido terrible para la revolución iniciada por Céspedes y otros patriotas orientales.
Opuestos a la posición sumisa y entreguista de Napoleón Arango y sus seguidores se manifestaron Ignacio Agramonte, su primo Eduardo, Manuel Urra Valdés, conocido por Chicho y otros que abogaron por la continuación de la lucha como es el caso de Salvador Cisneros, quien fue enfático al asegurar “no cabe entre Cuba y España transacción posible”.
Por su parte el joven abogado Ignacio Agramonte alza su voz y exclama “Acaben de una vez los cabildeos, las torpes dilaciones, las demandas que humillan. Cuba no tiene más camino que conquistar su redención arrancándosela a España por la fuerza de las armas”.
Tal determinación propició la consolidación del alzamiento en Camagüey y posibilitó seguidamente la toma de varias poblaciones, entre ellas la de Guáimaro y demostró que en esta parte del país también se podía luchar contra la metrópoli española.
Al conmemorar el Centenario de la muerte de El Mayor el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz valoró la actitud asumida por el Bayardo camagüeyano y aseguró que “Ese fue el primer servicio extraordinario prestado por Ignacio Agramonte a la lucha por la independencia”.