Octubre, 2024.- El 12 de octubre de 1967 cae en combate en tierras bolivianas Octavio de la Concepción de la Pedraja, médico, guerrillero y militar cubano que luchó contra la dictadura de Fulgencio Batista y en la guerrilla que lideraba el Che Guevara en esa nación sudamericana era apodado por sus compañeros de lucha armada como el Moro, Morogorom o Muganga.
En 1958 restablece comunicación con Machado Ventura y decide incorporarse a las tropas libertadoras; en la Sierra Maestra integró el Departamento de Sanidad Militar Rebelde, en el Segundo Frente Oriental Frank País, donde participó en acciones de guerra como las de Río Frío, Santa Ana y la toma de Sagua de Tánamo. Bajó con el grado de primer teniente.
Tras el triunfo de enero de 1959 es nombrado Jefe de Sanidad Militar en Guantánamo, una de las regiones más pobres y atrasadas del país, reanudó sus estudios de Medicina e hizo el internado en el hospital de Baracoa, donde pidió efectuar su servicio médico-social-rural.
En 1965 integra el selecto grupo que acompaña a Ernesto Che Guevara al Congo y se destaca como médico y soldado; con esa misma misión es seleccionado para integrar la guerrilla boliviana hasta que en la confluencia del Mizque con el Río Grande, donde llegaron en busca de agua entabló un desigual combate en el que, totalmente indefenso, fue masacrado junto a los guerrilleros Jaime Arana, Lucio Galván y Francisco Huanca.
Octavio de la Concepción dejó dos hijos: Tavito, que contaba seis años de edad y es hoy cirujano, especialista en Urología; y Oscarito, de apenas dos años, posteriormente graduado de Ingeniero Mecánico en la antigua Unión Soviética.
Tres décadas después de lo acontecido en Bolivia, sus restos fueron encontrados y depositados en el Mausoleo que se construyó en Santa Clara para honrar al Comandante Ernesto Che Guevara y a sus compañeros de lucha.
