Rafael Argilagos Ginferrer, médico y combatiente internacionalista cubano

Rafael Argilagos Ginferrer, médico y combatiente internacionalista cubano

Septiembre, 2024.- El 4 de septiembre de 1838 nace en la ciudad de Puerto Príncipe Francisco Argilagos Ginferrer; graduado de médico en París, cirujano del Hospital Oftálmico San Vicente de Paul, en Francia; fue el primer oftalmólogo mambí e inventor del filtro de luz aneritra, para la oftalmoscopia; escritor y filósofo que fundó y dirigió más de 50 periódicos.

Ejerció la medicina en Camagüey y Santiago de Cuba, y trascendió por sus curas rápidas y operaciones felices, hasta que decidió marchar a México y sumarse a la contienda bélica libertadora de Benito Juárez; allí atendió a los pacientes y combatió desde 1864 a 1867, alcanzó el grado de Comandante Efectivo del Ejército Nacional y dirigió el Hospital Militar de Córdoba, como cirujano en jefe, cargo que desempeño por tres años, y fue ayudante del General González Ortega.

De vuelta a Cuba donó toda su fortuna a la causa revolucionaria y durante la Guerra de los Diez Años se alzó, junto a varios de sus hermanos; en Las Clavellinas y peleó sin abandonar su set de cirugía; participó en la Junta de Las Minas el 26 de noviembre de 1868 y combatió al lado de Manuel de Quesada, Ignacio Agramonte, Manuel Boza, Augusto Arango y Vicente García, entre otros; estuvo en los campos victoriosos de Bonilla, el Culeco, Arenillas, en la toma de Las Tunas, Arroyo Blanco y San Jerónimo, y participó en las batallas de Las Guásimas y Palo Seco.

Por su intrepidez y coraje Argilagos Ginferrer obtuvo el grado de Coronel y Médico Cirujano del Estado Mayor en Jefe del Ejército Libertador; sobresalió por su excelente técnica militar y valentía en el combate, su actividad asombrosa, su temerario arrojo, sus órdenes breves y contundentes, su certera puntería y su caja de instrumentos quirúrgicos.

En fecha no precisada aún cayó prisionero de los españoles y salvó la vida de puro milagro, porque los propios soldados enemigos lo reconocieron como el médico que, después del combate, curaba a los heridos de ambos ejércitos; quienes combatieron a sus órdenes recordaron siempre la frase repetida por Rafael: “Nuestra ocupación es la guerra. A guerrear pues”; y contaron, también, que cuando se le preguntaba sobre el sitio para la posible retirada del campo de batalla él contestaba “El cementerio”.

Rafael Argilagos Ginferrer ganó varios premios como escritor e inventor; su patrimonio cultural incluye, además de las obras relacionadas con la medicina, cinco literarias, dos sobre agricultura y zootecnia, 11 americanistas, y otras muchas de contenido político recogidas en tres volúmenes.

Comparte en redes sociales

Acerca de Martha Martínez Duliet

Licenciada en Educación en la especialidad de Historia y Ciencias Sociales en la Universidad de Camagüey. Labora como periodista en Radio Florida desde el año 1993 desempeñándose actualmente como editora del sitio digital de esta emisora. Contactos: Twitter: @MDuliet Facebook: Martha Martínez Duliet Blog personal: soyfloridana@wordpress.com

Ver todas las entradas de Martha Martínez Duliet →

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *