Ciudad de Panamá, 13 jul.- Investigadores y organizaciones sociales levantan hoy su voz de rechazo al proyecto de construir un embalse en río Indio, llamado a garantizar la seguridad hídrica del Canal de Panamá.
De acuerdo con el investigador Pablo Navarro, un reciente estudio exploratorio indica que la polémica iniciativa no ha contemplado a las familias que podrían perderlo todo con esa megaobra, cuya construcción demoraría unos seis años.
Además, cuenta con una inversión de mil 600 millones de dólares, según anunció Ricaurte Vázquez administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP).
Según Navarro, ni la ACP ni el Gobierno le han consultado a la población sobre el proyecto, lo que se evidenció en encuestas a familias que habitaban a orillas del río Indio, en Colón; en Tres Hermanas, en Panamá Oeste y comunidades en Coclé del Norte, en Colón.
Entre los hallazgos confirmaron además que existe un rechazo del 90 por ciento de los entrevistados sobre los embalses, ante la incertidumbre de lo que puede ocurrir con estos poblados.
Estas comunidades, mayoritariamente campesinas, tienen como características un bajo nivel de escolaridad, están en condiciones de pobreza y tienen a la agricultura y la pesca como sus principales ingresos, dijo el académico al diario La Estrella de Panamá.
El estudioso destacó que la encuesta evidencia que esta población, a pesar de su cercanía con la vía interoceánica y las riquezas que produce, han sido marginados de su desarrollo; y un traslado sin garantías haría desaparecer estos pueblos.
Sostuvo además que, en caso de darse un traslado, debe brindárseles las mismas condiciones de vida ligadas a su cultura del trabajo a la tierra, junto a capacitación con tecnología.
En caso contrario, advirtió, se repetirán las injusticias cometidas por Estados Unidos durante la construcción del Canal (1904-1914), que desaparecieron pueblos enteros sin contemplación de ningún tipo.
También miembros de la organización Polo Ciudadano emitieron un comunicado, al que tuvo acceso Prensa Latina, en que señalan que ni la ACP ni el gobierno nacional pueden pasar por encima de la voluntad de los habitantes de la cuenca hidrográfica del río Indio.
En ese sentido, exigieron que la opinión y decisión de estos pobladores sea respetada, ya que cada vez que se emprenden megaproyectos de este tipo, salen perjudicadas las familias campesinas que pierden sus tierras y formas de vida cotidiana, sin beneficio alguno.
Indicaron además que un ejemplo de ello son los habitantes de Bayano que, 50 años después, aún no cobran sus indemnizaciones e incluso tienen problemas por falta de agua en sus hogares.
Polo Ciudadano instó a los ambientalistas, sindicatos y demás sectores organizados del movimiento social panameño, a prepararse para estas nuevas jornadas de concienciación y de luchas que se avecinan, en defensa de río Indio y otros afluentes de la región.
Sin embargo, el pasado 12 de julio, el propio Vázquez subrayó que la labor social y atención a comunidades es primordial antes de asumir cualquier proyecto en la cuenca hidrográfica, luego de un reciente fallo de la Corte Suprema de Justicia que derogó la ley de 2006 y amplió los límites de ese espacio territorial a otras 120 mil hectáreas.
Esa política es más necesaria ahora, dijo en alusión al proyecto de construir un reservorio multipropósito en río Indio para el abastecimiento de agua potable a la población -unos dos millones de personas-, otras de sus responsabilidades, junto a las operaciones de tránsito de embarcaciones.
Según datos de la ACP, por esta vía interoceánica transita el 6,0 por ciento de todo el comercio marítimo global, de 180 rutas que conectan a mil 920 puertos de 170 países .
Tomado de Prensa Latina