Alberto Delgado Delgado, y su lucha silenciosa contra el enemigo

Abril, 2024.- El 28 de abril de 1964 es asesinado Alberto Delgado Delgado, también conocido como El Hombre de Maisinicú, combatiente revolucionario cubano que ofrendó su vida en una lucha silenciosa contra las bandas de alzados que operaban en el Escambray alentadas por Estados Unidos en Cuba.

Nacido en las proximidades de Trinidad, el 10 de diciembre de 1932, colaboró con el Movimiento 26 de Julio; a finales de 1958 se incorporó a la columna 11 Cándido González del Ejército Rebelde y combatió hombro con hombro junto a jóvenes desposeídos, seguidores de las ideas de libertad que Fidel Castro había proclamado en el año del centenario de José Martí, con el asalto al Moncada y en su alegato La Historia Me Absolverá.

Reconocido como un soldado valiente, al triunfo de la Revolución lo designaron a una unidad militar en Chambas, antigua provincia de Camagüey, donde permaneció hasta 1960; un año después, mientras tramitaba su licenciamiento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias por razones de salud, supo de las actividades subversivas de varios individuos y decidió informar a las autoridades, lo que marcó el inicio de una nueva etapa en su vida de revolucionario.

A Alberto Delgado Delgado le correspondió la peligrosa y patriótica tarea de infiltrarse entre las bandas de contrarrevolucionarios alzados en las montañas del Escambray, como misión otorgada por la Seguridad del Estado cubana; lo ubicaron en 1963, en la finca Masinicú, cercana a Trinidad, donde mantenía la fachada de administrador, desafecto a la Revolución y dispuesto a colaborar con el bandidismo en todo cuanto estuviera en sus manos.

Su labor en las filas del enemigo permitió frustrar varios planes de las bandas contrarrevolucionarias que actuaban en la zona Norte de la provincia de Camagüey, pero, su intrepidez llevó a despertar sospechas en algunos connotados cabecillas, por lo que y el 28 de abril de 1964, y con solo 32 años de edad, fue brutalmente asesinado.

A juzgar por las heridas, apreciables a simple vista, había sido sometido a una golpiza brutal; el cadáver presentaba hundimiento del cráneo, fracturas en ambas piernas, un brazo y una clavícula, cuchilladas en la ingle y escoriaciones por todo el cuerpo; por razones de seguridad fue sepultado como si fuera un contrarrevolucionario.

Tres años después sus restos fueron exhumados, se le rindieron los honores correspondientes a un militar caído en el cumplimiento del deber y fue ascendido póstumamente al grado de teniente del Ministerio del Interior e inhumado en el Panteón de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, en el Cementerio de Colón.

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Acerca de Martha Martínez Duliet

Licenciada en Educación en la especialidad de Historia y Ciencias Sociales en la Universidad de Camagüey. Labora como periodista en Radio Florida desde el año 1993 desempeñándose actualmente como editora del sitio digital de esta emisora. Contactos: Twitter: @MDuliet Facebook: Martha Martínez Duliet Blog personal: soyfloridana@wordpress.com

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