La Habana, 26 abr.- El cantautor español Carlos Torres, finalista de La Voz de España, llegó a Cuba para participar en el Festival Un puente hacia La Habana, a inaugurarse hoy en homenaje al aniversario 505 de esta capital
Independiente al certamen, este año en su edición XII, el intérprete se reúne aquí con buenos amigos de la isla y en entrevista exclusiva con Prensa Latina reveló las grandes expectativas que tiene con respecto al evento dirigido por Jorge Luis Robaina o Jorgito «Karamba», como cariñosamente lo llaman.
A una pregunta de esta agencia acerca de si cree que el festival es un puente seguro y firme para unir pueblos a través de la música, Torres respondió con un sí rotundo y sincero.
Totalmente, esta es la oportunidad para reunirnos músicos de varias latitudes aquí en La Habana, este proyecto de mi querido amigo Jorge va a dar mucho de qué hablar, hay compañerismo, buena amistad, expresó.
Lo considero un evento muy serio y, a la vez, muy divertido, con un compromiso con la música como lenguaje universal, para eso estamos aquí, para hacer música y se lo dije cuando llegamos: vamos a trabajar duro, a pasarla bien y creo que va a dar frutos buenos, manifestó.
Cuando yo vaya a España seguiré pensando en este Puente hacia La Habana, agregó el artista.
El compositor y cantante de 33 años de edad participó en la cuarta edición de La Voz de España (2016) en la cual le arrancó un aplauso cerrado al público y a los coachs en las audiciones a ciegas del concurso.
Parece que fue ayer esto de La Voz, señaló; de hecho, llegando al aeropuerto de aquí una chica me reconoció y nos pusimos a platicar.
Se le abre a uno más campo en mi país y hay en mi primer disco una de esas canciones gracias a La Voz que dice: «(Simplemente fui) con lo puesto y muchas ganas», al referirse al título del álbum -las dos primeras palabras- y la letra del tema, narró.
Yo fui a ese programa a dejarme ver, pero a exteriorizar los sentimientos como canto, porque llevaba muchos años ya haciendo canciones e interpretándolas en el ámbito local por los pueblos y por mi ciudad Sevilla, apuntó.
Sin embargo, a nivel nacional nunca había entonado algo con toda España viéndome, esa plataforma resultó bonita, porque fui sin miedo y a dejar allí lo que soy, expresó.
La canción que defendí es muy difícil, tene muchos altibajos (A que no me dejas), pero si se le pone corazón a las cosas sale bonito, según me parece todo el mundo vio eso en mí y por eso llegué a la final, pero habían otros compañeros con voces muy grandes, recordó Torres, quien escogió quedarse con el coach Manuel Carrasco.
Con Manuel fue todo fluido, tuve el apoyo muy sincero de él, estuvimos trabajando codo con codo y me decía: «Carlos defiende esta canción por aquí o por allá, tienes mucho sentimiento a la hora de cantar» y seguí sus consejos, me dejé llevar, contó.
Para este cantautor el coquetear con las últimas tendencias de música alternativa es desafiante, pero con el pop-rock se siente a gusto.
Vengo del flamenco, de un sitio donde se respiran esos aires, indicó; al flamenco yo le tengo mucho respeto porque es una música que pocos cantan, pero uno va caminando en la vida y encontrándose.
También puedes dejarte llevar un poco por la gente de tu alrededor, artistas con peso los cuales tienen ya a sus espaldas mucho recorrido en este mundo, sostuvo.
Como se dice en mi ciudad en España: es verdad que uno en casa «ha mamaoʼ el flamenco», y lo he escuchado desde chico gracias a la parte materna, pero como decía antes, lo reverencio y me quito el sombrero frente a este ritmo porque cualquiera no canta flamenco, explicó.
Mi tierra Andalucía es cuna del género, se lleva a nivel mundial, tenemos buenos cantaores allí; en reuniones sí me atrevo a cantarlo, comentó.
Empecé a escribir canciones de carnaval y le dedicaba piropos a mi ciudad o a las abuelas y un poco vino por ahí esto de los ritmos pop, pues empecé a componer en casa y ya escuchaba música de Manolo García, también oía a The Beatles por mi padre, evocó.
Creo que mucha culpa tiene mi padre para haberme inclinado por el pop y desde entonces me sentía cómodo, al igual con la balada, aunque últimamente estoy sacando canciones de medio tiempo arriba, como las latinas, y es lo que siento a la hora de escribir; a lo mejor en unos meses saco algo de flamenco, pero lo respeto mucho y es una cosa seria, subrayó.
Al referirse a su más reciente producción discográfica, Torres se preguntó qué pasaría con este Vivir y reír, pues la misma presenta influencias de la región latinoamericana y del pop-rock.
Siento que a la hora de tocar, cantar o componer hay que dejarse llevar y en la diversidad está lo bonito, añadió.
En estos momentos el artista se encuentra en plena campaña de promoción de esta placa Vivir y reír, tanto en España, como en otros países.
La canción que le da nombre al álbum nació en agosto del pasado año. Estaba en una piscina con unos amigos tocando la guitarra, la cual siempre me acompaña, y salió la primera estrofa y el estribillo, destacó.
Entonces en la redes sociales llamó la atención, hubo un pico ahí y me dije «la voy a dejar descansar», pero en octubre o a finales de noviembre me fui para el estudio y salió.
Torres contó cómo fue el proceso de producción y la idea de estrenarla en navidad, pero la dejaron reposar y guardarla para primavera, según sus propias palabras.
Se trata de un tema para sacarlo en tiempos primaverales cuando haya sol, alegría, y creo que está funcionado bastante bien y el mensaje de la canción ya lo dice Vivir y Reír, de lo cual a veces nos olvidamos un poco en la vida, ya sea con tu pareja, con un amigo, con tu mascota, realzó con humildad.
Es una canción dedicada al amor, pero que la puedes llevar a otros terrenos y me quedo con eso, concluyó el artista en su entrevista con este medio de prensa.
Tomado de Prensa Latina