Quito, 21 abr.- Más de 13 millones de ecuatorianos están convocados hoy a las urnas para una consulta popular y referendo con propuestas impulsadas por el presidente Daniel Noboa sobre seguridad, justicia y empleo.
Los colegios abrirán de 07:00 a 17:00 (hora local), momento en que comenzará el escrutinio de las 11 preguntas que aparecerán en la papeleta.
Se espera que los primeros resultados comiencen a divulgarse a partir de las 19:30 (hora local), según cálculos del Consejo Nacional Electoral (CNE), que estima tener una tendencia irreversible esta misma noche.
Ecuador llega a este proceso consultivo menos de un año después de las elecciones generales y en medio de una crisis energética, con apagones ocho horas diarias, aunque para hoy no se esperan interrupciones del fluido eléctrico.
También el país sigue con altos índices de inseguridad. Justamente esta semana dos alcaldes fueron asesinados en menos de tres días pese a la declaratoria de conflicto armado interno que posibilita la presencia de las Fuerzas Armadas en calles y cárceles.
Según informaciones oficiales, alrededor de 100 mil uniformados estarán desplegados en el territorio nacional para garantizar la tranquilidad de la jornada de votaciones.
La mayoría de las preguntas están encaminadas a frenar el crimen organizado a través de la militarización, penas más altas para determinados delitos, regulaciones para el porte de armas y municiones.
Otra de las interrogantes es la posibilidad de permitir las extradiciones de ecuatorianos requeridos por la justicia de otros países, algo que ya la ciudadanía rechazó en la consulta popular de febrero 2023 propuesta por el entonces presidente Guillermo Lasso.
El referendo también pregunta la posibilidad de establecer un sistema de juzgados constitucionales, aceptar los arbitrajes internacionales y permitir los contratos laborales por horas con la idea de estimular el empleo formal.
Estas dos últimas cuestiones han sido ampliamente rechazadas por parte de formaciones políticas de izquierda y organizaciones sociales que ven en ellas la pérdida de soberanía nacional y la precarización del mercado laboral. (PL)