Roma, 26 ene.- En solemne ceremonia frente a la estatua al Héroe Nacional de Cuba, José Martí, en el céntrico parque romano del Lago EUR, se celebró hoy en Italia el 171 aniversario de su natalicio el 28 de enero de 1853.
La actividad, presidida por la embajadora cubana en Roma, Mirta Granda, contó además con la presencia del jefe de la misión de esa nación caribeña ante la Santa Sede, René Mujica y de una nutrida representación del cuerpo diplomático, así como de cubanos residentes en este país e integrantes de asociaciones solidarias con la Isla.
El acto, acompañado por un grupo ceremonial destacado por las autoridades italianas, inició con las notas de los himnos nacionales de Cuba e Italia, tras lo cual Granda pronunció las palabras centrales de este homenaje a Martí quien, según dijo, “representa el ideal supremo de nuestras aspiraciones de construir una sociedad más justa”.
Sus ideas las asumieron los jóvenes de la Generación del Centenario que el 26 de julio de 1953, encabezados por Fidel Castro, reanudaron la lucha por la independencia, y se han ratificado en 65 años de Revolución “en los que Cuba ha sido un bastión de resistencia inclaudicable ante un enemigo cobarde y sin honor”, afirmó.
Recordó que Martí alertó sobre “ese norte revuelto y brutal que nos desprecia”, en alusión a Estados Unidos, que ha causado las más colosales privaciones a generaciones enteras, y luchó “para impedir que se extendieran por las Antillas y cayeran con esa fuerza más sobre nuestras tierras de América”, como expresó poco antes de morir.
La embajadora apuntó que “una de las principales enseñanzas que nos legó fue que, para enfrentar a un enemigo con éxito, por poderoso que este sea, es necesario tener la unidad como premisa”, como reafirmó el 1 de enero de este año el general de Ejército, Raúl Castro, en su discurso por el 65 Aniversario de la Revolución cubana.
“La ética martiana establece una relación íntima entre inteligencia, bondad y felicidad, pues no hay mayor júbilo que el hacer el bien a los demás”, aseveró la diplomática, y citó al líder histórico de la Revolución en su país, Fidel Castro, quien afirmó que “para nosotros los cubanos, Martí es la idea del bien que él describió”.
Sobre la base de esos principios, “la máxima martiana de que Patria es humanidad ha llevado a la pequeña e indoblegable isla del Caribe, a escribir las más bellas páginas de internacionalismo y de solidaridad”, agregó Granda.
“En las actuales circunstancias que atraviesa la humanidad, es una fortaleza contar con ese legado de valores permanentes y con ese ejemplo de entereza y optimismo”.
En tal sentido, concluyó, “ser martiano significa no solo leer y admirar su obra, sino asumirla conscientemente, poner en práctica su sentido del deber, su vocación de servicio y su solidaridad”, como “homenaje jubiloso y agradecido a su memoria”.
Luego de una ofrenda floral, depositada ante el monumento a Martí por los embajadores de Cuba ante Italia y la Santa Sede, fueron colocadas las de la comunidad de nacionales residentes en este país europeo, y las de varias asociaciones de amistad con la Isla.
Tomado de Prensa Latina