Clownteo regresivo, 25 años de Teatro Tuyo de Cuba

Clownteo regresivo, 25 años de Teatro Tuyo de Cuba

La Habana.- El 15 de enero de 1999, el cubano Ernesto Parra fundó la compañía Teatro Tuyo tras elegir las artes escénicas sobre el sacerdocio.

Por Verónica Núñez Lastres *

Colaboradora de Prensa Latina

Veinticinco años después, Parra celebró el aniversario de su proyecto con el lanzamiento del libro “Clownteo regresivo”, que en voces de destacados críticos del ramo, narran la historia de Teatro Tuyo y de su creador.

Previo a la presentación del libro, el director-fundador de Teatro Tuyo deleitó a los asistentes con la puesta en escena de la obra “Clowncierto”, ganadora del Premio Villanueva 2023, y junto a otros especialistas conversaron sobre el proceso creativo y fundacional de la compañía.

Contar una historia, dejar un mensaje y provocar que salgamos del teatro con una emoción, sentirnos entonces diferentes de como entramos; creo que aquí reside el arte de Teatro Tuyo y las claves para su triunfo, expuso la teatróloga Indira Rodríguez Ruiz en el libro.

LOS INICIOS

Había una vez un hombre que amaba a Dios y amaba al prójimo y se fue a la iglesia.(…) Pero un día este hombre -que seguía amando a Dios y al prójimo- descubrió que amaba también al teatro y a la prójima, y partió, escribió en el primer capítulo del libro “Clownteo regresivo” la teatróloga Yudd Favier.

Estuve estudiando durante tres años para sacerdote con los salesianos y fue allí donde encontré el teatro y en particular el clown, cuando conocí que San Juan Bosco, patrono de los payasos, desarrolló ese trabajo pastoral desde este arte, explicó Ernesto Parra durante el coloquio.

Entonces descubrí que mi vocación es el clown y decidí que mi sacerdocio sería una nariz de payaso y tratar de ser útil a partir de allí, agregó.

Teatro Tuyo fue creado por el Consejo de las Artes Escénicas de la provincia Las Tunas, ubicada en la zona oriental del país.

En sus primeros tres años de existencia se denominó Proyecto Piñata, y sus fundadores fueron Ernesto Parra y Katia López, con sus personajes Papote y Revoltosa, con Ángel Do Vale como productor general.

Luego del paso por cursos de diversa índole, se dieron cuenta que el arte del clown involucra más que llevar una nariz roja y hacer reír a los niños en fiestas de cumpleaños, y pasaron a un estudio intenso de esta técnica.

SALTO A LA ACADEMIA

Nos dimos cuenta de que es un arte milenario y a la vez contemporáneo, decidimos saltarnos ese empirismo ingenuo y con toda conciencia ya no solamente investigar y leer, sino también trabajar y entrenar, comentó Parra.

Durante el coloquio ofreció una pincelada del surgimiento de la técnica del clown en el mundo del espectáculo.

No es hasta 1956, en París, cuando Jaques Lecoq llevó el payaso al circo, lo colocó en la escena y le dio esa dimensión teatral; realmente no llevamos ni 100 años contando historias desde la escena, comentó Parra.

Como autor del libro, él dedicó un capítulo a explicar qué es un payaso y cuál es su labor, apoyándose en los textos de los académicos y en su propia experiencia.

Según Eric de Bont, director de la BONT´s International Clown School en Ibiza, España, el payaso es un personaje que el actor compone basándose en su propia intimidad, en una profunda y personal relación con el ridículo y con el público.

Para el fundador de Teatro Tuyo, un clown es más que un actor o una actriz; al llegar de último a la existencia de todo el teatro en general, se apropió de las técnicas existentes y se volvió un actor integral, no por grandilocuencia sino por necesidad.

Este director artístico, que encarna a su vez al querido personaje Papote, se aferra con vehemencia a las enseñanzas de Darío Fo, escritor de teatro y ganador del Premio Nobel de Literatura (1997).

De este escritor italiano tomó una afirmación que plasmó en su propia obra literaria: Creer que se es payaso por ponerse una pelotilla roja en la nariz, un par de zapatos desmesurados y aullar con voz aguda, es una ingenuidad de idiotas.

MÁS QUE UNA NARIZ ROJA

Los críticos dejan claro a lo largo de 155 de las 175 páginas que componen “Clownteo regresivo”, que el trabajo de Parra va más allá de los términos artísticos, conceptuales y las especificidades estéticas en sus 28 estrenos.

El director consigue mezclar todos esos recursos en sus espectáculos y convertirlos en arte verdadero, en experiencia memorable, no importa si somos adultos o niños, todos tenemos un payaso dentro, escribió la teatróloga Isabel Cristina Hamze.

Objeto, poesía y emoción son las tres claves que ella ve presentes en la dramaturgia de la compañía y que son abordadas desde lo cómico, lo absurdo, lo inesperado, lo exagerado y lo ridículo, alcanzando nuevas dimensiones.

En el apartado “Parque de sueños”, del segundo capítulo del libro, la también teatróloga Marielvis Calzada señala que toda la estética de la obra homónima permite adentrarse en ese mundo, dando a los presentes la oportunidad de convertirse en todo lo que sean capaces de desear.

Un análisis del investigador, profesor y director de Teatro de las Estaciones, Rubén Darío Salazar, recogido además en el libro, reconoce el estilo auténtico de la compañía, que le declaró la guerra a la flojera y a la comodidad.

Teatro Tuyo se ha vuelto conocedor de las trayectorias más distinguidas del payaso en la isla, sin tener a menos los logros en el género de colegas lejanos o cercanos, sino más bien estudiándolos y conectándolos de manera directa con el quehacer de la agrupación, añadió.

LOGROS DURANTE UN CUARTO DE SIGLO

El elenco artístico ha recibido más de 80 reconocimientos, entre ellos, Premio CARICATO (2007), Premio actuación masculina Festival Nacional de Teatro en Camagüey (2010), Gran Premio Aquelarre (2016) y el Premio Villanueva en más de tres ocasiones.

Durante un cuarto de siglo, la compañía logró reivindicar lo que significa ser un payaso en el mundo artístico, ganándose importantes distinciones, el respeto de la crítica, la creación de la Escuela Nacional de Clown y el cariño del público infantil y adulto.

Ha sido la crítica, la prensa, la institucionalidad de donde provengo, la que ha construido junto al público el camino que hemos llevado a lo largo de estos 25 años, reconoció alegre Ernesto Parra, quien piensa ejercer el sacerdocio de la nariz roja hasta sus últimos días.

Tomado de Prensa Latina

*Estudiante de Periodismo

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