Beijing, 18 dic.- No importa cuántas armas proporcione Estados Unidos a la región de Taiwán, el curso histórico de la reunificación de China es inevitable, enfatizó hoy aquí la Cancillería.
El portavoz Wang Wenbin subrayó que la nueva acción de Washington «socava gravemente la soberanía y los intereses de seguridad» del gigante asiático, al tiempo que daña la estabilidad regional y «envía un mensaje equivocado a las fuerzas separatistas».
«La cuestión de Taiwán es un asunto totalmente interno de China que no admite injerencias extranjeras», agregó.
El vocero instó a Estados Unidos a respetar su compromiso con el principio de Una Sola China y a no apoyar a los partidarios de la independencia de Taiwán.
Calificó la venta de armamento a esa isla como un elemento desestabilizador que aumenta las tensiones y provoca «una tendencia peligrosa».
«China tomará medidas firmes para salvaguardar su soberanía e integridad territorial y tomará contramedidas contra las empresas relevantes involucradas en la venta de armas a Taiwán», apuntó.
Sobre este particular, en septiembre pasado Beijing sancionó a dos empresas de la industria militar estadounidense, Lockheed Martin y Northrop Grumman.
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, la sucursal de la Compañía Lockheed Martin del estado de Missouri actuó como contratista principal en la venta de armamento a la isla, mientras que Northrop Grumman Company participó en numerosas ocasiones en este tipo de transacciones.
Uno de los principales desencuentros entre Beijing y Washington es precisamente este tema, porque aunque Estados Unidos declaró en varias ocasiones su compromiso con el principio de Una Sola China, continúa suministrándole armas a Taiwán.
Tomado de Prensa Latina