La Habana, 3 nov.- La violencia intrafamiliar, el deterioro cognitivo y el síndrome de la fragilidad en el adulto mayor serán motivos de debates en el III Congreso Nacional de Medicina Familiar que culmina hoy en la capital cubana.
Otros temas a analizar en el Palacio de Convenciones serán los factores biosicosociales de la tercera edad, los cuidadores de ancianos, trastornos de la memoria y las implicaciones de esta especialidad médica en el envejecimiento demográfico.
En el contexto del cónclave inaugurado oficialmente el miércoles, la especialista en Medicina General Integral Yilian María Pérez subrayó que la Medicina Familiar es de vital importancia en Cuba, donde es atendido el individuo, su familia y la comunidad, garantizándose así la salud de la población.
Este apartado en el campo de las Ciencias Médicas puede considerarse un gran logro de la mayor de las Antillas, gracias a un sistema multifactorial y multisectorial enriquecido por grandes programas sanitarios, y varios niveles de atención que incluye la promoción, prevención, curación y la rehabilitación.
Entre los triunfos están la inmunización de casi un 100 por ciento de la población contra varias enfermedades que incluye el virus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, declaró Pérez a Prensa Latina.
El gran desafío ahora es dar continuidad al programa de Medicina Familiar, integrando nuevos médicos y enfermeras, y siempre atender a los individuos como un ser psicosocial, dijo la doctora con cinco años de graduada.
Tomado de Prensa Latina