La Habana, 10 oct.- Cuba celebra hoy el aniversario 155 del inicio de las luchas por su emancipación de la corona española, hecho que marcó los destinos de la nación, en 1868.
En la mañana del 10 de octubre de ese año, el abogado insurgente Carlos Manuel de Céspedes pronunció en el oriente de la isla la declaración de independencia conocida como Manifiesto de la Junta Revolucionaria de la Isla de Cuba, que recogió postulados universales y avanzados para la época.
“Cubano: Con vuestro heroísmo cuento para consumar la independencia. Con vuestra virtud para consolidar la República. Contad vosotros con mi abnegación”, afirmó el patricio bayamés considerado el Padre de la Patria, ante unos 500 insurrectos congregados en su ingenio La Demajagua.
A la dotación de su pequeña plantación azucarera, exclamó: ‘¡Ciudadanos, hasta este momento habéis sido esclavos míos. Desde ahora, sois tan libres como yo. Cuba necesita de todos sus hijos para conquistar la independencia!’.
El alzamiento, secundado en otras regiones del país, constituyó un triunfo de las ideas independentistas frente al integrismo hispano y las corrientes reformistas y anexionistas de la época, e inició la lucha armada que duraría 10 años.
La contienda finalmente no alcanzó sus objetivos emancipadores pero maduró una conciencia nacional patriótica y, pese a que la oligarquía esclavista se mantuvo sometida a España hasta finales del siglo XIX, se fundó definitivamente la nación cubana.
A ella siguieron la llamada Guerra Chiquita (1879-1880) y la Guerra de independencia (1895-1898), organizada por José Martí, cuya victoria fue frustrada por la intervención norteamericana y la instauración de una seudorrepública tutelada por Estados Unidos.
De acuerdo con el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, en discurso pronunciado en el centenario de aquella gesta primigenia, solo hay una Revolución cubana desde la comenzada por Céspedes hasta nuestros días, incluida la que triunfó el 1 de enero de 1959.
Tomado de Prensa Latina