Florida, 7 oct.- La inclusión de Cuba en una lista de países patrocinadores del terrorismo es un acto injusto e hipócrita del Gobierno de los Estados Unidos, un país que desde hace más de 60 años mantiene impuesta a la revolución cubana una política hostil que incluye el apoyo a grupos contrarrevolucionarios, cuyos actos de sabotajes y agresión cobraron miles de vidas humanas, y hoy a través de métodos de guerra no convencional atentan contra el bienestar del pueblo.
Cuba es víctima del terrorismo, y en tal sentido mucho se ha tenido que trabajar aquí desde que triunfó la Revolución para proteger al pueblo y los recursos de la economía. Así lo apunta la licenciada María Antonia Fonte Alzugaray, presidenta de la asociación de base de la Unión de Historiadores en el municipio de Florida.