Florida, 1ro sep.- La disciplina de la embarazada y de madre del lactante, el apoyo de la familia y el respeto a los protocolos médicos para dar seguimiento al proceso de gestación y posterior desarrollo de un niño sano constituyen eslabones fundamentales para el desempeño exitoso del Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en el municipio de Florida.
La preocupación diaria en la defensa de los indicadores de este encargo exige extremar la responsabilidad y los autocuidados de la mujer comprometida con su embarazo y potenciarles en el hogar todo el apoyo familiar posible, con acciones positivas en favor de su bienestar físico y mental.
El empeño común de evitar la muerte de menores y salvaguardar la salud de la madre demanda, asimismo, acrecentar en Florida el acompañamiento sistemático, la unidad y comprometimiento de los factores sociales garantes del bienestar de la gestante, la parida y el recién nacido.
Lograr resultados favorables en el Programa de Atención Materno Infantil exige, de igual forma, mantener la capacitación constante del personal sanitario y la actualización de los protocolos vinculados al parto humanizado y respetuoso, como parte de los principios éticos de la Medicina cubana.
Hasta la fecha, el territorio floridano registra una tasa de mortalidad por encima de lo previsto en niños menores de un año, por causas relacionadas, en lo fundamental, con la prematuridad, el bajo peso al nacer y otros factores de riesgos como el embarazo en la adolescencia, además de enfermedades asociadas al proceso de gestación, entre ellas, la hipertensión arterial.